Día: 1 Octubre 2020

DESMITIFICANDO LOS ARGUMENTOS DEL RECHAZO PARTE 2 | Plebiscito 2020

La campaña del Rechazo insiste con argumentos que es importante esclarecer para ir a votar informado este 25 de octubre.

Con el inicio de la franja electoral televisiva para este Plebiscito Nacional, hemos seguido escuchando algunos de los mitos con que el Rechazo insistentemente fundamenta su postura.

Desde que se anunció el plebiscito, los adherentes del Rechazo han entregado un discurso que muchas veces infunde el miedo en la población para convencer de que su opción es la mejor. Para esto suelen recurrir a argumentos que están errados y aquí te explicamos porqué.

SI GANA EL APRUEBO SERÁ EL FIN DE LA PROPIEDAD PRIVADA

Lo primero que hay que aclarar, es que absolutamente nadie ha planteado eliminar la propiedad privada en una nueva constitución. Es muy extraño que se repita tanto esta aseveración si nunca ha sido una amenaza real de parte del Apruebo.

La propiedad privada no la regula la Constitución en sí, pero sí la establece como un derecho, y esto no cambiará porque está en los tratados internacionales de Derechos Humanos a los que Chile está suscrito y no puede ignorar en el caso de crear una nueva constitución.

Lo que quiere el Apruebo, y que no le parece al Rechazo, es que se termine con una sociedad en la que la propiedad privada está por sobre cualquier otra cosa, dándole más valor que a otros derechos esenciales.

También se espera terminar con la privatización de recursos que deberían ser bienes nacionales, como el agua. Pero bajo ningún motivo “le quitarán sus casas a la gente”, como falsamente se dice y atemoriza.

EL PROCESO CONSTITUYENTE SERÁ UN GASTO EXCESIVO

Para llevar a cabo el Plebiscito, se invertirán $24.257 millones y se dispondrán $3.600 adicionales para gastos asociados a medidas de sanidad, por todo lo que ir implica ir a votar en pandemia.

En caso de que gane el Apruebo y Convención Constitucional, se desembolsarán $4.2 mil millones al año para el total de los miembros que queden a cargo de la redacción del documento, los que se repartirán en una dieta de $2.5 millones mensuales para cada integrante.

Si gana el mecanismo Convención Mixta, los 86 miembros elegidos democráticamente (50%) también recibirán $2.5 millones, mientras que los Congresistas ganarán $9.5 millones.

Parece un gasto grande, sobre todo el de la Constitución Mixta que es mucho mayor al de la Convención Constitucional, pero anualmente sólo el Congreso gasta $45.9 mil millones al año, cifra que puede ser modificada únicamente haciendo un cambio en la Constitución, pero la última reforma aprobada logró apenas una rebaja de 25% en la dieta parlamentaria y un 10% en el caso del Presidente.

Por último, y como dijimos en nuestra nota anterior, no hay que olvidar que los mecanismos democráticos nunca deben ser considerados un gasto innecesario.

NO QUEREMOS ESPERAR DOS AÑOS PARA VER CAMBIOS

Dos años no son nada. Desde el retorno a la democracia han pasado 30 años. Es decir, Chile lleva muchísimo tiempo esperando que se hagan cambios estructurales a una Constitución hecha en dictadura, y la verdad es que apenas se ha tocado, situación que también desmitifica otro argumento característico del Rechazo, que también desarrollamos en nuestra nota anterior: rechazar para reformar no es una opción. No lo fue en mucho tiempo y tampoco lo será ahora.

Así que, por esa misma razón, ¿qué nos asegura que si gana el Rechazo sí veremos cambios en menos de dos años si no los vimos en 30? No es lógico, creíble ni confiable.

Por otra parte, es necesario aclarar que mientras se esté redactando la nueva Constitución, nuestra Constitución actual seguirá vigente, por lo tanto no “estaremos a la deriva”, ni “viviendo en la anarquía” o “sin el amparo de la Ley”, como también se ha escuchado decir.

Catalina Álvarez I.