Hamburgo: Donde Los Beatles encontraron su sonido hace 60 años

La fama mundial de los Beatles despegó en Hamburgo en 1960, donde la banda de Liverpool pasó penurias, pero encontró su identidad.

El 17 de agosto de 1960, cinco músicos desconocidos de Liverpool pisaban el escenario en el notorio club Indra de Hamburgo, junto al Reeperbahn de la ciudad. Pete Best, George Harrison, John Lennon, Paul McCartney y Stuart Sutcliffe usaron entonces el nombre artístico de “Silver Beatles“.

Había muy pocos conciertos para ellos en su ciudad natal, Liverpool, por lo que el contrato para tocar en un club en la ciudad portuaria alemana fue más que oportuno.

Después de su presentación en el club nocturno Indra, los músicos tocaron el escenario en otros locales de Hamburgo, incluidos el Kaiserkeller, el Top Ten y el Star Club. Fue donde los Beatles celebraron sus primeros éxitos y eliminaron la palabra “Silver” del nombre de la banda. Sus cortes de pelo característicos también se acuñaron en Hamburgo.

Deudas y arresto

[Hamburgo] “fue uno de los mejores lugares, uno de los más salvajes”, recordó Pete Best, y agregó que la ciudad-puerto fue donde los músicos desplegaron su talento. Sin embargo, el baterista que había sido invitado a unirse a la banda pocos días antes de su primera serie de conciertos en la ciudad alemana, luego fue reemplazado por el más talentoso Ringo Starr en 1962.

La banda deambuló por alojamientos nada lujosos en el Reeperbahn. Tenían en deudas en los bares, la policía los detuvo por causar altercados en público. La fama y la riqueza estaban todavía muy lejos, según Paul McCartney: “Vivíamos detrás del escenario en el cine Bambi, justo al lado de los baños. ¡De verdad!

La Beatlemanía era en 1964 un fenómeno global

Nace del legendario sonido de los Beatles

Cada uno ganó 30 marcos alemanes por noche ( actualmente $14.729 pesos chilenos), por una sesión de siete horas que duraría hasta las primeras horas de la madrugada; el fin de semana tocaban una hora extra. Vivían de albóndigas, cerveza y anfetaminas. Su repertorio creció con cada sesión. “800 horas en la sala de ensayo”, dijo en broma Paul McCartney alguna vez, acerca de los conciertos de Hamburgo. Fue un momento que unió a la banda y eso permitió que se desarrollara el legendario sonido de los Beatles.

En muchos sentidos, la banda que se trasladó a Hamburgo era aún burda y sin personalidad, según Martin King, director del museo The Beatles Story en Liverpool, la exposición permanente más grande del mundo dedicada a la vida y la época de los Beatles. “Los años de Hamburgo son una parte tan importante de la historia de los Beatles como cualquier otra parte de su historia”, le dijo a DW.

Para la generación mayor, la música que escuchaban sus hijos no era más que ruido y estertor. Pero para los jóvenes, el ritmo fue una rebelión contra lo que se presentaba como un mundo ideal, incluso en la música pop. El fuerte rock ‘n’ roll de los Beatles, los marcados ritmos y los riffs de guitarra fueron especialmente populares.

Tocaron todo lo que se les ocurrió, dijo John Lennon más tarde. “Éramos artistas en los salones de baile de Hamburgo. ¡Y lo que generamos fue fantástico cuando tocábamos rock puro!”

Un toque final

Lo hicieron tan bien que Horst Fascher, propietario del Star Club y una celebridad local, los notó. Contrató a los Beatles para su club, donde, dijo, aprendieron viendo los espectáculos teatrales de otras estrellas.

Los Beatles se hicieron cada vez más famosos. Y grabaron su primer disco con el popular cantautor británico Tony Sheridan, una canción folclórica con elementos de rock ‘n’ roll. “My Bonnie” incluso llegó al número cinco en las listas de popularidad en Alemania.

El club Star de Hamburgo cerró sus puertas en 1969

Tocaron en el Star Club por última vez en la víspera de Año Nuevo de 1962. Los Beatles se habían convertido en músicos a los que les esperaba a fama mundial, en una carrera que comenzó en Hamburgo.

Hay muchos mitos sobre las presentaciones de los Beatles en el Indra Club de Hamburgo. Una de las historias más famosas es que Paul McCartney supuestamente usó parte de la dirección del club, Grosse Freiheit 64, en “When I’m Sixty-Four”.

Cierto o no, el club de música de Hamburgo anuncia hoy el lugar con el lema “Indra, donde los Beatles tocaron primero“.