Cultura

Sello Rosa: El nuevo espacio seguro que debuta en la música artística femenina y LGBTIQ chilena

Este 30 de abril se llevará a cabo el lanzamiento de Sello Rosa, una casa discográfica que busca convertirse en un espacio seguro para la comunidad artística femenina y LGBTIQ+. Para celebrar esta instancia, podrás disfrutar de un colorido festival online donde cada artista estará presentándose con una sesión en vivo realizada en el Cultural Rogelia.

Hace aproximadamente un año, las artistas Safo999 y Conijitu decidieron crear un espacio para crear y difundir contenido basado en la autogestión y la perspectiva de género. Luego de un año de marcha blanca con festivales y lanzamientos, son 9 les artistas que están bajo el alero del sello. Además, el staff creció sumando a Nay y Nomi entre sus filas.

El sello rosa ha sido un lugar muy cálido, durante todo este año he logrado conocer a gente muy linda y hemos aprendido mucho de cómo gestionar en el mundo del arte y la música. El sello es un espacio muy ameno para desenvolverte como músicx y como persona” Comentó Safo999.

No hay mejor forma de celebrar este gran paso que dará el sello con un festival online que será transmitido a través de su instagram @sello.rosa. El line-up estará conformado por Clara Löffel, Aquamarina, Saffo999 , Ignacia Singracia, Conijitu, Vicenta, Poorly y Kat Kathia, todes artistes del sello. Si no puedes ser parte del festival este viernes, puedes revivir las presentaciones a través del canal de Youtube del sello.

Ha sido un hermoso espacio para crecer junto a gente de la que cada día aprendo algo nuevo. Que sea seguro para mujeres y disidencias es muy importante para mí” – Ignacia Singracia

Las sesiones fueron grabadas en el Centro Cultural Rogelia, un espacio cultural, social y político dedicado a la comunidad LGBTIQ+. Siendo grabadas en febrero y siguiendo todas las normas sanitarias correspondientes.

Redes Sociales Instagram: @Sello.rosa Facebook: Sello RosaSpotify: Sello Rosa

POR| @enzodelahoz

¡Es oficial! Comenzó la producción de House of the Dragon, la precuela de Game of Thrones

A través de redes sociales se revelaron los primeros registros que muestran cómo el equipo ya se encuentra trabajando en la serie que sería estrenada en 2022.

Después de ocho temporadas de la exitosa serie Game Of Thrones de HBO, por fin llega su esperado spin-off: House of the Dragon.

Y es que las redes sociales de la serie empezaron a subir contenido indicando que están “oficialmente en producción“.

En las fotos se puede ver a parte del elenco distribuido en un gran salón, con bastante distanciamiento entre ellos como medida sanitaria, haciendo una primera lectura de sus guiones.

Algunos de los actores y actrices revelados fueron Emma D’Arcy quien interpretará a la princesa Rhaenyra Targaryen, Paddy Considine como el rey Viserys Targaryen, Matt Smith como el príncipe Daemon Targaryen y Olivia Cooke quien dará vida a Alicent Hightower.

La serie, que se centrará en el período previo a Game Of Thrones, particularmente 300 años antes, contará la historia de la Casa Targaryen y tendrá a los ancestros de Daenery como protagonistas.

House of the Dragon tendrá 10 capítulos y su estreno está previsto para el 2022, siendo hasta el momento el proyecto más avanzado en torno a Game of Thrones, ya que existen alrededor de seis spin-offs en mente.

Catalina Álvarez

En el día del libro: Sólo un 50% de los chilenos reconoce leer regularmente

Este 23 de abril, se celebra el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, fijado por la UNESCO en 1995. Y es que justo alrededor de esta fecha, murieron tres grandes de la literatura universal. Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega.

Para conmemorarlo se realizan diversas actividades literarias para rescatar la vida y obra de importantes autores y fomentar la lectura en la población.

Pero Chile no es un país que se caracterice particularmente por leer mucho. Un estudio de 2019 de la Universidad de Chile, señala que sólo un 50% de los chilenos reconoce leer regularmente. La otra mitad no tiene el hábito.

Por otra parte, y como consecuencia de lo anterior, un estudio realizado por la OCDE reveló que el 48% de los chilenos no comprende lo que lee.

Entre los factores que influyen en esas cifras, está el valor del impuesto. El IVA al libro en Chile es de un 19%, esto significa que casi un quinto del valor de un libro corresponde a impuestos.

Esta medida fue introducida en 1978 durante la dictadura de Augusto Pinochet. Antes de eso no había impuesto al libro.

Este elevado porcentaje posiciona al país como uno de los que tiene el IVA al libro más alto del mundo. Los países europeos tienen uno diferenciado o no tienen, mientras que la mayoría de países latinoamericanos no grava impuestos a los libros.

Sin duda hay otras causas que contribuyen al problema del poco hábito de lectura en la población, pero es una realidad que muchas personas no pueden comprar un libro por su precio, por lo que sería ideal y muy necesario quitar el IVA al libro e incluso también a toda la cadena que contribuye a su alto valor: el papel, la tinta y las impresoras.

¿Y a ti, te gusta leer? Comenta en nuestras redes.

Catalina Álvarez

El apache Gerónimo y el mapuche Keupü: tan lejos y tan cerca

No sé qué importancia dan en Chile al Día del Aborigen Americano. Tampoco es que en la Argentina se encienda el calendario, pero el columnista aprovecha la efeméride del 19 de abril -de origen un tanto insípido- para contar en forma mínima un par de historias cuyos protagonistas no se cruzaron, pero que, sin embargo, se relacionan íntimamente.


¿Quién no conoce a Gerónimo? No hace falta ser especialista en historia indígena de Estados Unidos para -al menos- tener una vaga idea sobre la gesta del jefe chiricahua. A su manera, Hollywood ayudó: quien firma recuerda su presencia en varias películas de esas que llegaban a nuestros televisores en blanco y negro, los sábados por la tarde de la infancia. Obviamente, siempre como el malo. Inclusive hoy puede verse en Netflix “Gerónimo, una leyenda americana”, film que data de 1993 y que hace un poco más de justicia a su actuación, aunque la trama se centra en sus últimos años en libertad.


Claro que Gerónimo no se llamaba así, su verdadero nombre fue Goyathlay, que significa “El que bosteza” en el idioma de su pueblo. ¿Cómo un guerrero se va a llamar “El que bosteza”? En realidad, el hombre no tenía intenciones de forjar leyenda alguna e inclusive, durante su juventud no llamó la atención precisamente por su bravura. Más bien al contrario, pero entre los ejércitos de México y Estados Unidos se las arreglaron para poner a todo el pueblo apache o mejor dicho diné, en una disyuntiva de hierro. En 1851 tropas mexicanas atacaron poblaciones diné en Sonora y ultimaron a la compañera de Jerónimo, a su madre y a tres hijos de la pareja. A pesar de tamaño dolor, décadas después el futuro jefe de guerra aceptó recluirse en una reserva, junto con miles de los suyos. Según testimonios apaches contemporáneos, vivir en ese pedazo de tierra olvidada por las lluvias y castigada por las enfermedades, era literalmente imposible.


En realidad, el responsable político del grupo que decidió abandonar la reservación era Juh, su hermano, pero Goyathlay se fue destacando en el combate y que oficiara como jefe de guerra, fue cuestión de tiempo. En 1885, varios grupos apache buscaron refugio en la Sierra Madre, por entonces, jurisdicción mexicana. Desde allí resistieron con éxito los embates de los dos ejércitos y lograron que otros guerreros y sus familias se resistieran a languidecer en el penoso sistema de reservaciones. En Washington estaban que trinaban y mandaron al general Crook a finiquitar el pleito. El enviado era un viejo conocedor de apaches e inventó una excusa para cruzar la frontera mexicana con sus tropas, integradas en forma mayoritaria por exploradores del mismo pueblo que su presa. “Indios amigos” se les llamó por acá… Crook se hizo acompaña por un fotógrafo, quien logró las únicas fotografías de aquellos guerreros en libertad. Eran menos de 40, perseguidos por tres mil soldados estadounidenses. En 1886, Goyathlay se entregó voluntariamente. Nunca pudieron capturarlo.


En 1880, Julio Roca alcanzaba la presidencia de la Argentina. El año anterior había comenzado la así llamada Campaña al Desierto, ofensiva que generó 14 mil bajas entre los mapuche, entre prisioneros y muertos, según la propia contabilidad argentina. Hubo un longko que alcanzó a poner distancia entre su gente y los flamantes fusiles de retrocarga: Keupü, autoridad política de los waizufche, es decir, gente mapuche de la cordillera. Buscó refugio en su territorio de origen, la zona de los lagos Aluminé, Ruka Choroy y Moquehue, más las nacientes del Biobío. Como consecuencia de un acuerdo con Buenos Aires, se había asentado años antes en el río Colorado, cerca del mar, pero la toldería se movilizó cuando se supo que venían los wingka. Keupü tampoco fue originalmente un jefe guerrero o toki, pero hizo una promesa que cumpliría al pie de la letra: “no me van a llevar a Martín García”. Allí funcionó un campo de concentración de penoso recuerdo.


No sólo no se dejó capturar: el 18 de enero de 1881, al frente de 500 weichafe, entre los cuales había gente del Ngulumapu, consiguió confundir al enemigo y destruyó el fuerte Los Guañacos, sito unos 100 kilómetros al oeste de Chos Malal, en el actual norte neuquino. Hasta donde sabe el columnista, esa fue la única victoria mapuche significativa durante la segunda fase del avance argentino. No quedó ni uno de los soldados que integraban la guarnición. En los años siguientes, Keupü, cuyo nombre completo era Keupümilla, se las arregló para escabullirse entre bosques de pehuenes y cañadones cordilleranos. Sus jóvenes kona se cansaron de arrebatar los caballos de los wingka y también dieron pelea en enero de 1883, en el combate de Pulmarí. Finalmente, la superioridad adversaria fue enorme y el longko Keupü cayó durante el invierno de 1884. No hay imágenes suyas, porque nunca pudieron capturarlo.
Ni uno ni otro se consideraron a sí mismos aborígenes ni americanos. Diné uno y waizufche el otro. Goyathlaey y Keupü no se conocieron, pero en la resistencia a los opresores, fueron hermanos.

POR| Adrián Moyano.

Este miércoles parte la segunda versión de la Fiesta del Libro de Puerto Varas

La actividad se realizará online debido a la emergencia sanitaria y se extenderá por tres días.

Desde este miércoles 21 de abril se realizará una nueva versión de la Fiesta del Libro (FILIB) de Puerto Varas 2021. La actividad proyectará una serie de actividades artísticas, conversatorios, talleres, presentación de libros, editoriales y autores.

Para esta segunda versión la invitación es a conectarse los días miércoles 21, jueves 22 y viernes 23 de abril a través de la plataforma helecho.cl y el canal de YouTube FILIB Fiesta del Libro.

Poli Roa, coordinadora de la instancia, indicó que “queremos celebrar, conocer, interactuar y realzar la importancia del libro y sus protagonistas a través de una plataforma virtual, utilizando las tecnologías como herramienta fundamental para llegar a todas partes con el quehacer literario del sur de Chile”.

Roa además señaló que las actividades contarán con una certificación para los participantes.

Para esta segunda versión se contará con la especial participación del Premio Nacional de Literatura 2020, Elicura Chihuailaf, además de otros importantes invitados.

La primera versión de la FILIB se realizó el año 2019 en dependencias de la Biblioteca Pública de Puerto Varas, la que a través de la actividad “Foro-Café, El Libro en la Región”,  contó con 15 protagonistas reunidos en torno a la actividad literaria.

En Décima Sinfonía te invitamos a visitar www.helecho.cl para no perderte esta interesante propuesta literaria.

Miguel Negrón Oyarzo.

¿Se pierde la libertad de expresión? Periodismo es “bloqueado” en más de 130 países

Los países latinoamericanos peor clasificados son Cuba, Honduras y Venezuela, El Salvador sufrió la caída más significativa de la región.

El ejercicio del periodismo está al menos parcialmente bloqueado en más de 130 países, ilustró este martes (20.04.2021) la clasificación mundial sobre libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), dando cuenta de una degradación en algunos países, como Brasil.

En total, está profesión sufre “graves impedimentos” u “obstáculos” en el 73 por ciento de los 180 Estados analizados, mientras que solo 12 países destacan en la zona “blanca” de la clasificación, gracias a su “buena situación”, indicó la ONG con sede en París.

Esa zona blanca, que representa 7 por ciento de los países respecto a 8 por ciento el año pasado, no había sido tan reducida desde la creación de este índice de referencia en 2013, deplora RSF.

La encabezan Noruega y Finlandia, mientras que Costa Rica escaló del séptimo al quinto puesto. A la cola del ‘ranking’ mundial, China (177), que “sigue llevando a niveles sin precedentes la censura, la vigilancia y la propaganda en internet“, se mantiene estable delante de “los peores países totalitarios”: Turkmenistán (178), Corea del Norte (179) y Eritrea (180), según RSF.

Además, la pandemia de COVID-19 representó una “forma de oportunidad para algunos Estados que restringieron la libertad de prensa”, indicó el secretario general de RSF, Christophe Deloire.

“Por causa o con el pretexto” de la crisis sanitaria, los periodistas se enfrentan a un “cierre de accesos” tanto a las coberturas sobre el terreno como a las fuentes de información, según la ONG. Esta situación exacerbó la represión en países como Irán (174) y Arabia Saudita (170).

Por regiones, Europa y América (Norte, Centro y Sur) siguen siendo los continentes más favorables a la libertad de prensa, aunque América Latina registra el “mayor desgaste” este año (+ 2.5 por ciento).

Los países latinoamericanos peor clasificados son Cuba (171, sin cambios), Honduras (151, -3) y Venezuela (148, -1).

El Salvador sufrió la caída más significativa de la región, (82, -8), puesto que en ese país “los periodistas tienen muchas dificultades para obtener información oficial sobre la gestión de la epidemia”. 

RSF critica a Bolsonaro

Por su parte, el continente europeo registra un notable deterioro en el indicador de “Agresiones”. Los actos violentos ascienden a más del doble en el área de la Unión Europea y los Balcanes, mientras que en todo el mundo es del 17 por ciento. Los “ataques contra los periodistas y las detenciones abusivas” aumentaron sobre todo en Alemania, Francia (34) e Italia (41).

Brasil (111), que retrocede cuatro posiciones, entra en la zona roja, calificada como “difícil“.

Los insultos, la estigmatización y las humillaciones públicas orquestadas contra los periodistas se han convertido en la marca de fábrica del presidente (Jair) Bolsonaro, su familia y su círculo cercano”, deplora RSF.

La ONG critica además que tanto Bolsonaro como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, hayan hecho promoción de medicamentos cuya efectividad nunca ha sido probada por la medicina, como fue el caso de la cloroquina.

“Afortunadamente, investigaciones como las del medio brasileño Agência Pública o los detallados artículos que publican los últimos periódicos independientes venezolanos han establecido la veracidad de los hechos”.

En la zona en rojo también se encuentran India (142), México (143) y Rusia (150), que “ha desplegado su aparato represivo para limitar la cobertura mediática de las manifestaciones por el opositor Alexei Navalni”.

El periodismo es la mejor vacuna contra la desinformación“, sostuvo en un comunicado Christophe Deloire.

“Por desgracia, su producción y distribución se ven bloqueadas con demasiada frecuencia por factores políticos, económicos y tecnológicos, y, en ocasiones, incluso culturales”, agregó.

Según RSF, la estabilidad del índice de referencia global de la clasificación (-0,3% anual) “no puede ocultar la situación general si se compara a medio plazo”, con una caída del 12% respecto a 2013.

mg (afp, RSF)

“Black is beltza”: la soga en nuestro cuello, no estará para siempre

A mí no me vengan con cuentos. La parálisis que sufrió la industria cinematográfica durante buena parte de 2020 debe explicar que una plataforma como Netflix, haya estrenado un par de semanas atrás “Black is beltza”, película de animación para grandes que tiene como director al mismísimo Fermín Muguruza.

Su inclusión fue justificada por cierta prensa por el surgimiento de nuevas plataformas que disputan la hegemonía del gigante digital y le hacen perder público por izquierda. Sea por la escasez de estrenos o por la necesidad de moderar su perfil en extremo comercial, ¡bienvenida sea la llegada de “Black is beltza”!
La película data de 2018 y desde entonces, el columnista la esperaba como bosque al otoño después de un verano de sequía. Vaya sorpresa, más allá de su formato de cómic y de atractivos colaterales, como las andanzas amorosas de su protagonista, es una pequeña clase de historia política contemporánea.

La acción arranca en 1965, cuando una comparsa de títeres gigantes, célebre por sus desempeños en Pamplona, debía participar como invitada en una procesión pensada como espectáculo por las calles de Nueva York. Hay que recordar que, por entonces, el racismo de la sociedad estadounidense estaba lejos de batirse en retirada y el elenco euskera enfrenta una prohibición: los gigantes que representaban gente afro, no pueden desfilar. Descontento con esa determinación, que sus compatriotas aceptan sin chistar, Manex no sólo altera el normal desenvolvimiento del desfile, además decide quedarse en la megalópolis estadounidense, donde se vincula con el futuro manager de Otis Redding y con una morena que además de irresistible, es integrante de la Inteligencia cubana. Para los y las más jóvenes, recordemos que, por entonces, la Revolución de Fidel y el Che, recién llevaba seis años de marcha, tan triunfal como incierta. Ese mismo año, 1965, fue asesinado Malcolm X y de pronto, Manex se ve corriendo por las calles de Nueva York, en una protesta que es dispersada por la Policía sin miramientos. Nada que el muchacho no conociera: de perfil un tanto parecido a Corto Maltés, Manex es obviamente vasco y en su país campea la dictadura franquista, a la que enfrenta desde la resistencia euskera. Fermín se cuidó de no mencionar a ETA en toda la película, seguramente para evitar censuras explícitas o implícitas.
Gracias a la chica cubana, Amanda Tamayo, el héroe de la trama recala en la mismísima Cuba, donde conoce al mismísimo Che y fugazmente, se topa con el mismísimo Fidel. Impresionado por su puntería y como tiene ciudadanía francesa -el país vasco está ocupado, parte por España, parte por Francia- el comandante más querido imagina una misión para Manex, que consiste en contactar a los Panteras Negras para sacar a uno de sus miembros destacados fuera de Estados Unidos.
El Black Panter Party se fundó en 1966 y constituyó un auténtico dolor de cabeza para el establishment y la clase media estadounidenses. En sus orígenes pregonó el marxismo ante las mismísimas narices del Tío Sam y en plena Guerra Fría, además de una suerte de nacionalismo negro. Pero a diferencia de Martin Luther King y otros próceres de las luchas antirracistas, los “black panter” reivindicaban la violencia revolucionaria. El FBI tomó debida nota de sus acciones y proclamas, a tal punto que no dudó en asesinar ilegalmente a varios de sus referentes. ¿Juicios justos? No, nada de eso. A propósito, sobre el tema también se puede ver “El juicio a los siete de Chicago”, que aborda el mismo período.
Cuando Manex retorna a Estados Unidos para cumplir su misión, la banda de sonido sabe de Jimi Hendrix y de Janis Joplin. Y no da contar más detalles de la película y menos aún su final, simplemente queda compartir un par de impresiones. Fermín Muguruza es un patriota vasco, pero también, un tremendo internacionalista. A través de un cómic -ese fue el formato original de “Black is beltza”- se propuso recordar que 50 años atrás, la hegemonía de la que todavía disfruta Estados Unidos no era indiscutida. No sólo a 145 kilómetros florecía una revolución que se había sacudido el yugo de las barras y las estrellas, incluso dentro de sus fronteras una expresión del pueblo afro-estadounidense fue capaz de conmover sus cimientos, con una sucursal en Argelia inclusive. El reloj se detuvo -en la película literalmente- el 9 de octubre de 1967, cuando el Che cayó en Bolivia. Por entonces, Manex estaba de nuevo en España y pronto la Guardia Civil le haría pasar un mal trago. Pero su suerte y la de “Black is beltza” ya estaban echadas.
Una pista, beltza significa en euskera lo mismo que kurrü en mapuzugun. La letra de “Gora Herria”, canción de Negu Gorriak que solíamos pasar 25 años atrás, termina con una proclama: “un pueblo que canta, no morirá jamás”. Y si además es capaz de hacer cómics y películas, menos todavía. “Gure lepoan soka / ez dago betiko” significa: “la soga en nuestro cuello no estará para siempre”.

POR| Adrián Moyano.