Cultura

Documental Chileno “El Agente Topo” de Maite Alberdi competirá en los Oscar

Este lunes se entregaron las nominaciones a los Premios de la Academia, donde la película nacional logró estar entre las cinco candidatas a la estatuilla en la categoría.

Este lunes se dieron a conocer las películas nominadas a los Oscar 2021, selecta lista en la que destaca la película chilena El Agente Topo, de Maite Alberdi. El nuevo trabajo de la cineasta nacional está en carrera en la categoría de Mejor Documental.

El Agente Topo cuenta la insólita aventura de Sergio Chamy, un viudo que respondió al anuncio de trabajo que encontró en el diario: infiltrarse en una residencia para la tercera edad.

La realizadora de La Once (2014), Los Niños (2016) y El Salvavidas (2011) sigue al adulto mayor en su misión, que no es otra que saber de primera mano cómo era el trato que le daban los funcionarios del recinto a una anciana, la madre de la clienta que solicitaba el servicio.

CollectiveCrip CampMy Octopus Teacher y Time son las otras nominadas. La ceremonia de premios se realizará el domingo 25 de abril.

Dos películas chilenas han ganado un premio de la Academia: Historia de un oso (Gabriel Osorio), en 2015 por Mejor Cortometraje, y Una mujer fantástica (Sebastián Lelio), en 2018 por Mejor Película de Habla no Inglesa.

Desde este viernes estará disponible en las plataformas digitales el nuevo sencillo de Formales El Frío

Se trata de “Todo quiebra en tus manos” y “Maullín”, composiciones que podrán ser escuchadas a través de Spotify, Deezer y iTunes. 

Desde este este viernes 12 de marzo estará disponible el nuevo sencillo de la banda de rock independiente Formales El Frío. 

Este es su cuarto single tras “Suscrito a la torpeza”, composición que fue lanzada a través de las plataformas digitales en agosto pasado. Este nuevo material fue grabado en la ciudad de Ancud, en un estudio que el baterista posee en esa comuna. 

Ricardo Ebner, bajista de la banda, contó a Décima Sinfonía que “la canción ‘Todo quiebra en tus manos’ será parte de nuestro primer disco”. Dicho trabajo aún no tiene fecha de lanzamiento, según detalló. 

“Maullín”, el otro tema que compone este lanzamiento, aparecerá de forma exlusiva en este sencillo.

Además de Ebner, esta agrupación sureña -cuyos integrantes se distribuyen entre Ancud, Carelmapu y Puerto Montt-, cuenta con la colaboración de Andrés Cárdenas en batería, Álvaro Rute en guitarra y voz, y Brenda Muñoz en guitarra. 

Si te gustó la propuesta musical de Formales El Frío, puedes seguirlos a través de Instagram y Facebook.

Miguel Negrón Oyarzo

Prestigiosa revista eligió tema de System Of A Down como la “mejor canción metalera del siglo XXI”

Se trata de la revista europea Metal Hammer, la que llegó a esta conclusión luego de consultar a críticos, músicos y sus propios lectores.

“Chop Suey!” de System Of A Down fue elegida como la mejor canción metalera del siglo XXI, según la legendaria revista Metal Hammer, fundada en 1983.

Dicha canción fue originalmente publicada en el año 2001 y es parte del segundo disco de la banda estadounidense, “Toxicity”.

Además de System Of A Down, otras bandas que aparecen en el ranking son Slipknot, Ghost, Trivium y Deftones, entre otras.

Como era de esperar ante este tipo de publicaciones, este ranking ha generado una serie de reacciones en el mundo más cercano a los sonidos crudos y extremos del heavy metal.

Miguel Negrón Oyarzo.

1811: Cómo fue que 500 chilenos marcharon a Buenos Aires en ayuda a la revolución

Cuando Montevideo todavía era realista, Belgrano era derrotado en Paraguay y el Alto Perú caía en manos godas, 500 soldados chilenos cruzaron la cordillera para proteger Buenos Aires de los contraataques monárquicos.

No hay menciones a su accionar ni siquiera en libros meticulosos. En general, en la Argentina se cree que fueron ejércitos argentinos los que liberaron a Chile y Perú, con participación mínima de chilenos y peruanos. Desde ya, no fue así, pero menos sabemos todavía de la ayuda que proporcionó en este caso Chile, a la consolidación de la Revolución de Mayo. De ventilarse historias como la que protagonizó la Expedición Auxiliadora de Chile -también llamada Columna Auxiliar de Buenos Aires- el chauvinismo y la xenofobia encontraría menos caldo de cultivo, a los dos lados de la cordillera.


Así se llamó a una división que partió desde el país chileno a comienzos de 1811, para apoyar el esfuerzo revolucionario de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Los chilenos soportaron, al igual que los porteños, un bombardeo realista que hizo blanco en Buenos Aires, cuando Montevideo todavía era plaza del rey. Luego, militaron del lado de San Martín durante la asonada que depuso al Primer Triunvirato y permanecieron en la ciudad hasta que la contraofensiva monárquica puso en jaque a las autoridades republicanas de Santiago. En esa coyuntura, rehicieron sus pasos.


Del lado chileno, había asumido la Primera Junta Nacional de Gobierno el 18 de septiembre de 1810, cuatro meses después del movimiento bonaerense. Presidió ese órgano Mateo de Toro Zambrano y Ureta, quien falleció en febrero del año siguiente. Con el acceso de más criollos a lugares de decisión y gracias al empuje de Juan Martínez de Rozas, se acordó enviar tropas en socorro de las Provincias Unidas porque se entendía que, si la monarquía triunfaba en el Río de la Plata, el proceso continental se derrumbaría.

Brasa ardiente

En verdad, las papas quemaban. Eran los tiempos de la Junta Grande y de la derrota que sufrieran las tropas de Manuel Belgrano en Paraguay. En el Alto Perú, José Manuel de Goyeneche había recibido refuerzos desde Lima y su marcha hacia el sur terminaría con el desastre de Huaqui para los patriotas. La Banda Oriental permanecía en manos de los godos, al igual que la navegación de los ríos, como el Paraná y el Uruguay.


Del todo ajenos a las tensiones que décadas después surgirían entre los dos países, algo menos de 500 efectivos conformaron la Columna Auxiliar de Buenos Aires. El grueso se concentró en Concepción, al mando del teniente coronel Pedro del Alcázar. En la ciudad del Biobío, formaron 300 infantes y 200 dragones de la frontera, con 27 oficiales. Entre ellos se encontraban José Joaquín Prieto, quien accedería a la presidencia de Chile en 1831. También integraba la expedición su cuñado, Manuel Bulnes Quevedo, quien sería padre de otro presidente chileno, de igual nombre.
Como en todos lados se cuecen habas, el envío de las tropas encontró resistencia en Santiago, inclusive por parte del Cabildo. Curiosamente, también conformó el contingente Vicente Benavídez, quien luego cambiaría de bando y a pesar de su origen americano, combatiría en nombre del rey hasta su captura, casi al término de la Guerra a Muerte, en 1822. La columna cruzó la cordillera desde Santa Rosa de los Andes y siguió hasta Mendoza, donde arribó a fines de marzo o principios de abril de 1811. Es decir, han pasado 210 años de su hazaña.


La proclama que sigue se publicó el 27 de ese mes, al parecer en un periódico que se titulaba “El Patriota”. Reproducimos los párrafos de forma textual, solo modificando la ortografía antigua para su mejor lectura: “Mendocinos patriotas: el que os habla tiene el honor de apellidarse con este honroso título. Ya sabéis que el pueblo chileno representado por su Excma. junta gubernativa, y consecuente a la oferta generosa que hizo a nuestro gobierno, ha realizado la remisión de quinientos hombres de tropa veterana para auxilio de las presentes ocurrencias.

Sabemos que el 26 del corriente salió para esta ciudad la primera división compuesta de 200 guerreros, a quienes, ni las considerables penalidades del camino, ni los encumbrados y escarpados montes que tienen que trepar e inmensas distancias a donde se dirigen, han podido servir de obstáculo para enfriar el ardor con que se apresuran a unirse con los invencibles argentinos. Sí: se unirán y este nudo será indisoluble. Estos dos pueblos, cuya historia es una sucesión de heroicidades, se harán amar por sus virtudes, y respetar por su constancia y valor: y el nombre chileno será pronunciado con amor y respeto. Con esta noticia me lisonjeo en la persuasión de que os preparáis para recibir estas tropas con el regocijo y aparato debido a su dignidad: yo os convido, pues, compatriotas amados, para dar en su hospedaje un testimonio auténtico de vuestros patrióticos sentimientos y adhesión con que os habéis manifestado en los acontecimientos pasados: el derecho imperiosamente lo exige, no menos que el honor y la política”.

¿Cómo podían saber aquellos auxiliares que, en el curso de la historia siguiente, tantos obstáculos frustrarían esa unión?

Por| Adrián Moyano | Fuente El Cordillerano.

Convocatoria nacional 8M: ¡La huelga general feminista va!

La pandemia no detiene la lucha. Mujeres organizadas se preparan en todo el territorio nacional para un nuevo ocho de marzo. En cada comuna se manifestarán según sus posibilidades.

Este lunes ocho de marzo se conmemora un nuevo Día Internacional de la Mujer, y como la pandemia ha restringido mucho las actividades en la calle, este año la Huelga General Feminista será algo diferente, pero no por ello menos potente.

En cada ciudad las mujeres se manifestarán de la forma que puedan en relación a la fase del Plan Paso a Paso en la que se encuentren sus comunas. La Coordinadora Feminista 8M de Santiago, recopiló los lugares donde se realizarán manifestaciones presenciales.

Además, la agrupación ha compartido a través de sus redes sociales afiches de diversas localidades no sólo de marchas, sino también de todas las actividades que se llevarán a cabo ese día como talleres, conversatorios, encuentros online, cacerolazos e intervenciones varias.

Para quienes aún felicitan o regalan flores y chocolates a las mujeres este día, es importante y necesario recordar que los orígenes de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer no son románticos, sino más bien políticos y sociales.

A comienzos del siglo XX ocurrieron varios acontecimientos durante marzo. En 1908 más de 15 mil personas exigían en las calles de Nueva York mejoras salariales, derecho al voto para las mujeres, reducción de la jornada de trabajo y condiciones laborales más dignas.

En 1910 La Internacional Socialista proclamó en Copenhague el “Día de la Mujer”, a favor de los derechos de las mujeres y la instauración del sufragio universal. Participaron más de 100 mujeres de 17 países, quienes aprobaron que se instaurara la celebración, aunque no fijaron ninguna fecha.

A raíz de esa reunión, el 19 de marzo de 1911 se celebró por primera vez en la historia el “Día Internacional de la Mujer” en Dinamarca, Alemania, Austria y Suiza. La fecha se conmemoró con mítines a los que acudieron más de un millón de personas, quienes exigían que las mujeres tuvieran derecho al trabajo, a ocupar cargos públicos, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Unos días después, el 25 de marzo de 1911, un incendio en una fábrica textil de New York provocó la muerte de 140 mujeres que quedaron atrapadas mientras se manifestaban exigiendo un salario igualitario y mejores condiciones laborales.

Pero no fue sino hasta 1977 cuando la ONU cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), proclamó el Día Internacional por los Derechos de la Mujer.

La matanza de Chilotes en Santa Cruz y el rol femenino en la Patagonia Rebelde

La historia oficial y las obras historiográficas alternativas no alcanzan para completar el cuadro de lo sucedido hace 100 años. ¿Huelguistas, militantes, madres, esposas? Múltiples capas de silencio ocultan el rol y el destino de las mujeres durante la masacre de peones en Santa Cruz.

¿No hubo mujeres en la Patagonia Rebelde? Salvo el episodio de “las putas de San Julián”, poco y nada sabemos de su participación en el proceso que, durante 2021, cumple centenario. Es verdad que los capitalistas que regentearon las estancias santacruceñas se preocuparon por evitar que sus inmensos latifundios, se poblaran de familias de forma permanente. Las condiciones de explotación -llamarlas de trabajo sería un elogio- tornaron casi imposible la presencia femenina en la estepa patagónica. Sin embargo, los fusilamientos también las afectaron, aunque no fueran ellas las que cayeran ante las balas del 10° de Caballería.

Es cierto que la gran mayoría de la migración que hubo a inicios del siglo XX fue masculina, dado el modelo económico vigente y las tareas o los oficios que se ofrecían en ese momento“.

Isabel Ampuero

Isabel Ampuero enseña Historia Regional en la Universidad de la Patagonia Austral y reside en Río Gallegos. El recuerdo de las huelgas y los crímenes todavía impunes, la atraviesan por una doble vía y sugiere complementar las narraciones más difundidas.

“Fue mayoritariamente masculina porque el trabajo que se hacía en las estancias requería mano de obra temporal de varones. Sin embargo, a esto hay que matizarlo porque tenemos registros de que también vinieron mujeres”, confirmó para la revista argentina En Estos Días.

Estableció Ampuero que “si bien no en el trabajo de la esquila, acompañaban a sus familias y fueron ocupando otros lugares, por ejemplo, en el servicio doméstico y también, en la prostitución”, describió. “Hay registros de mujeres que llegaron a comienzos de siglo, al igual que los varones, huyendo de la pobreza y buscando una vida mejor. En el Archivo Histórico Municipal de Río Gallegos, hay registros de algunas de esas mujeres, que decían tener como oficio ser empleadas domésticas y venir del sur de Chile. Entonces, obviamente hubo mujeres que acompañaron el proceso y estaban aquí”, subrayó.
A pesar de la opacidad, hay huellas que seguir. “Si uno repasa la prensa obrera, que era la de más avanzada en esos momentos, hay referencias a pensar la situación de la mujer. Es una reflexión que está presente y entonces, es que había mujeres”, razonó la historiadora. “En esta región patagónica austral, el centro más importante era Punta Arenas porque desde ahí circulaban capitales y personas. Tenemos que pensar que la misma Gabriela Mistral dio clases allí en 1918 y 1919, en un liceo nocturno para mujeres. Entonces había una población femenina presente”, insistió.

¿Y las familias de los fusilados?

Se estima que en la represión militar cayeron entre 1.500 y dos mil peones rurales. La pregunta provoca angustia mientras se formula: ¿qué pasó con las compañeras y las familias de los caídos? “Es angustiante porque detrás de cada obrero fusilado había una familia. Yo entrevisté a varias familias contemporáneas de Chiloé, además viví muchos años allá y te puedo decir que, en cada familia, hay una persona que se vino a la Patagonia y en algunos casos, aparece la historia de alguien que no volvió: el tío, el tío abuelo, el hermano… Está ese no saber si esa persona armó una vida nueva o realmente fue víctima durante las huelgas”, planteó Ampuero. “Por eso me parece importante que (la Patagonia Rebelde) hoy sea un tema en Chiloé, porque no lo había sido hasta el libro de don Mansilla. Es un tema a trabajar e investigar. Comparto esa angustia, totalmente… Muchas hermanas, madres e inclusive hijos, no supieron cuál fue el destino de esos hombres”. Ampuero se refería a “Los chilotes de la Patagonia Rebelde”, de Luis Mancilla Pérez, con quien En Estos Días habló en junio de 2020.
Así las cosas, “los centenarios son ocasiones propicias, no sólo para conmemorar aquello que pasó y aquello que sabemos, también son oportunidades para repensar y hacernos nuevas preguntas”, resaltó la galleguense.

Peones detenidos por las fuerzas militares

“Osvaldo Bayer hizo una gran obra historiográfica investigando qué pasó con los huelguistas, desde el punto de vista de un historiador bastante amante de las ideas anarquistas. Pero por supuesto que hay vacíos y aparecen nuevas preguntas, por ejemplo, respecto de una gran cantidad de esos huelguistas, que eran de origen chilote y en su mayoría, huilliches”, ejemplificó. “También podríamos subir la apuesta y preguntar: ¿y los tehuelches? Fueron obligados a abandonar sus pautas nómades y obligados a trabajar, porque muchos de ellos figuran como peones de estancias. ¿Qué pasó con ellos? Por conocer el territorio, ¿pudieron escapar o también fueron víctimas? Esas también son preguntas que quedan pendientes, al igual que lo que pasó con las mujeres de esta Patagonia Rebelde”, amplió la historiadora.

Abrir la visión

Parecería perentorio dirigir las miradas hacia otras direcciones. “Si bien soy profesora de Historia, mi perspectiva está pensada desde los derechos humanos y la pedagogía de la memoria, entonces me parece importante reflexionar desde un pasado que tiene muchas ausencias. Por un lado, tenemos las historias oficiales y por el otro, obras historiográficas como la de Bayer o las que se hicieron alrededor de las otras huelgas: el incendio y asalto a la Federación Obrera de Magallanes (FOM) y lo que pasó en Puerto Natales con los tirapiedras”, ejemplificó. La participación de las mujeres en los primeros sucesos de 1919 fue central, ya que, según la memoria oral, evitaron más muertes al interponerse entre los fusiles de los militares chilenos y los cuerpos de los huelguistas.

“Con el tiempo, vamos sumando piezas al rompecabezas del pasado y los centenarios, generan oportunidades para repensar y repensarnos”, resaltó la docente. “Yo doy clases de Historia Regional, me interesa muchísimo que esos docentes que estoy formando, que ya están en el último año de la carrera y en poco tiempo van a estar en las aulas de los secundarios, puedan discutir estas cuestiones con sus alumnos. Queremos que nuestros alumnos sean críticos con las historias oficiales y que puedan hacerse preguntas nuevas para detectar estos vacíos. ¿Qué pasó con los indígenas, qué con las mujeres? ¿Por qué no hubo líneas de investigación? ¿Se están tendiendo en algunos lados? Este centenario es una muy buena oportunidad”, insistió la profesora.


En su caso, las inquietudes no son sólo académicas o militantes. “Además de mi posicionamiento en el campo de la historia, como historiadora y docente desde la perspectiva de la pedagogía de la memoria, lo cierto es que vengo de una familia migrante y no puedo evitar pensar que podría haber sido un bisabuelo mío, porque mis dos abuelos fueron trabajadores golondrinas en la Patagonia, el paterno y el materno”, compartió. “No puedo dejar de pensar en que podría haber pasado en mi familia, en la de mis amigos, vecinos o de mi gente”, señaló.

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La suya es la historia de miles de patagónicos. “Me siento parte de allá (Chiloé) y de acá (Río Gallegos), al haber nacido en el seno de una familia chilena, pero en la Argentina. A su vez, después viví allá (en el archipiélago) y eso te muestra otra perspectiva”, mencionó. “Es cierto lo que plantea don Mansilla en su libro: hay una lucha que dar con la memoria que tiene que ver con el reconocimiento, porque esos trabajadores que dejaron la vida acá, fueron parte del desarrollo de esta región y eso no está reconocido. Está la idea de los pioneros europeos que trajeron el desarrollo y algunos trabajadores, como los vascos, los británicos y demás. Pero aquel reconocimiento, falta”, cuestionó Ampuero.

En Bariloche, conocemos muy de cerca ese relato. Pero en derredor de los acontecimientos 1921, las ausencias son más tenebrosas todavía. “Hay mucha gente que no sabe si aquel pariente que falta, se quedó a hacer una nueva vida o fue víctima de los fusilamientos”, insistió Ampuero, casi como una letanía.

La participación de las mujeres en las huelgas y la resistencia a la represión quizá no fue sustantiva en número, pero las represalias de estancieros, soldados y paramilitares también hicieron mella en miles de ellas, que jamás vieron regresar a sus compañeros desde la Patagonia. La pobreza perpetuó la opresión, y el silencio todavía hoy hace su parte.

Fuente enestosdias.com.ar

POR| Adrián Moyano

Arquitectura Andina: El impresionante rescate milenario de Freddy Mamani a la cultura Tiwanaku

El creador de la Nueva Arquitectura Andina cuenta a Décima Sinfonía lo que lo ha inspirado a desarrollar su destacado trabajo.

El constructor civil, ingeniero civil y arquitecto boliviano, Freddy Mamani, posee un reconocimiento mundial gracias a su auténtico trabajo conocido como la Nueva Arquitectura Andina.

Desde el 2002 se dedica a crear edificaciones llenas de color y formas muy auténticas, que hoy son un sello característico de algunas localidades como la ciudad de El Alto en Bolivia.

Académicamente su trabajo es llamado Arquitectura Neo Andino, mientras que artísticamente se conoce como Cholet, que es una combinación de las palabras “cholo” y chalet.

Décima Sinfonía conversó con Freddy Mamani acerca de las inspiraciones y motivaciones que lo llevan a realizar sus maravillosas creaciones.

Freddy Mamani| Foto arquitectanotas.blogspot.com

¿Qué te hizo empezar a dar vida a estos particulares proyectos?

– El vació teórico de la academia y la necesidad de mis clientes o usuarios de cómo acomodarse a una cierta identidad arquitectónica.

¿Tienes alguna influencia artística o arquitectónica? ¿Qué buscas plasmar en tus obras?

– Con todo lo que hago, rescato arquitectura milenaria de Tiwanaku y colores de los textiles milenarios. Es una arquitectura con una identidad, lenguaje y filosofía propia. Más que plasmar, busco recuperar y reivindicar lo pasado, lo milenario de casas rurales a casas urbanas.

¿Por qué una gran parte de tus edificaciones se encuentran en la ciudad de El Alto? ¿Qué viste en este lugar y qué significa para ti?

– Porque es una ciudad de migrantes del campo a la ciudad. Una gran parte de su población son aymaras y algunos pocos quechuas. Además es una ciudad de oportunidades y de grandes emprendedores.

¿Cuáles crees que han sido los principales aportes que ha tenido tu obra social y culturalmente?

– De representar arquitectónicamente a una clase social marginada y discriminada. A su vez, ha sido un aporte potencial a la academia, cultura y turismo.

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El trabajo de Mamani ha sido reconocido tanto a nivel local como nacional e internacional, lo que queda evidenciado en “Cholet”, un interesante documental del año 2018.

Por Catalina Álvarez