Cultura

En Radio Décima Sinfonía desempolvamos una inédita entrevista al fundador de Aguaturbia, quien una fría noche de invierno se subió junto a Denise, Willy y Francisco, a un pequeño escenario de un desaparecido bar puertomontino.

Cuando uno lee sobre un flyer que Aguaturbia visitará la ciudad en que vives, es probable que la incredulidad ataque antes que la emoción. Y es que tal anuncio, al menos en el caso de un melómano irremediable, se convierte en una oportunidad para tachar el nombre de estos pioneros nacionales en la lista de las bandas que se desea ver antes de morir. 

Para el público puertomontino eso ocurrió la gélida noche del 29 de agosto del año 2013 y el escenario fue el desaparecido bar 258Sur Arte Rock Bar, ahí en Rengifo esquina O’Higgins, pleno centro de la capital regional.

Influenciados por toda la corriente hippie y psicodélica de mediados de los 60s, lograron un estatus de tal importancia que hoy son considerados una banda ‘de culto’. En sus composiciones hay guiños y reminiscencias inequívocas a grandes del rock mundial como Jimi Hendrix, Janis Joplin o Cream. 

“Aguaturbia Vol. 2”, su segundo disco y que fuera lanzado algunos meses después, generaría una nueva polémica: una mujer se mostraba crucificada en la parte superior de la carátula mientras el resto del plano era completado por los integrantes de la banda. La imagen se inspiraba en el cuadro ‘Cristo de San Juan de la Cruz’ del pintor español Salvador Dalí.  

Algo que muy pocos saben es que sólo unas semanas después de su visita a Puerto Montt, Willy Cavada -baterista y uno de los fundadores de Aguaturbia-, falleció repentinamente a los 64 años de un fulminante ataque cardiaco.

Esa noche conversamos con Carlos Corales previo a su presentación, quien respondió cada una de nuestras preguntas. 

“Antes que nada, un abrazo grande a toda la gente del sur. Es prácticamente la primera vez que estamos por estos lados, por lo menos con el grupo. Yo ya había venido como músico de sesión en otras oportunidades. Estamos contentos y nos trae eso. Estamos pasando por los locales que tienen música en vivo y para más adelante tratar de organizar una gira con más grupos”, dijo al abrir la conversación. 

Los temas abordados evocaron el glorioso pasado de la banda, sus influencias y los planes a futuro que -en ese entonces y previo a la muerte de su baterista- tenía la banda. 

¿Ustedes habían venido antes a Puerto Montt?

Como Aguaturbia, nunca. Esta es la primera vez en Puerto Montt. 

Corales asegura que es el lugar más austral del mundo en el que han tenido la oportunidad de presentarse hasta esa fecha. Volverían a la capital regional en el año 2016.  

Ustedes son considerados una banda de culto, una banda que inicia prácticamente la escena nacional del rock psicodélico.

Desde 1970 que estamos funcionando. Si sacas la cuenta, son como cuarenta y tantos años y para estar sobreviviendo tanto tiempo con un tipo de música que en esa época no era muy accesible.

Estaba la Nueva Ola…

Claro. Incluso las radios no nos tocaban. Entonces, nos tocó hacer ese papel. A alguien tenía que tocarle. 

Estuvieron tocando en Osorno. ¿Cómo estuvo eso?

Bien. Llegó la gente que tenía que llegar. Si uno espera estar siempre lleno, nunca vas a estar conforme. La idea de nosotros no es llenar el local si no que tocar y entretener. Si la gente está dispuesta a participar, fantástico. 

¿Qué esperan para la presentación de hoy acá en la ciudad?

Bueno, lo mejor. Nosotros siempre damos lo mejor, tocamos para entretenernos, más que nada. No estamos en ninguna competencia, ni tratamos ser más de lo que somos. 

¿Quiénes están tocando hoy día en Aguaturbia?

Bueno, los tres originales: yo, Denise y Willy Cavada, que es el baterista. Tenemos un bajista nuevo (Francisco Arancibia), porque el que está con nosotros tenía unas pegas, entonces estaba medio complicado. 

En los años 70s tú eras muy joven. ¿Qué diferencias ves entre esa época y ésta? 

La única diferencia es el escenario mismo. Por ejemplo, las bandas de ahora les cuesta bastante. No hay muchos espacios como para que puedan surgir. En nuestro tiempo tampoco había espacio, pero si tenías la posibilidad de entrar a una radio. Por algún motivo eso era posible. Ahora es muy difícil. Ese escenario es completamente diferente, no hay comparación. 

¿Cuáles son los planes con Aguaturbia? ¿Están componiendo? ¿Tienen planes de grabar algún material inédito o hacer alguna gira?

Tenemos varios temas inéditos que estamos adaptando para el grupo, porque no podemos cambiar la esencia. Si nosotros sacamos otro sonido, otro estilo, no es el mismo cuento. Entonces, dentro del estilo de nosotros hay que adaptar los temas para que no salgan del lenguaje. 

¿Hay plan de grabar un nuevo disco?

Si, estamos en eso. Hay temas nuevos. Lo que pasa es que nosotros somos una banda de blues. Nació en la época de la psicodelia y se consolidó así. Pero es una banda de blues y todo está basado en eso. Entonces lo que estamos haciendo ahora también tiene que tener esa base. La experiencia musical que uno ha tenido te cambia también. Uno puede decir que lo que ya se hizo es demasiado elemental, entonces le quieres meter algo adicional, pero si le metes algo te puedes salir del concepto. Estamos en eso. 

¿En qué está cada uno de los músicos de Aguaturbia?

Yo tengo un estudio de grabación y prácticamente vivo de la música. Donde me llaman voy a tocar. Hoy, por ejemplo, la pega en la televisión ya no existe para los músicos desde hace muchos años. La flaca (Denise) siempre ha estado con la música. Ahora está componiendo un poco, incluso. Estamos viendo algunos temas de ella, cómo los arreglamos de manera de incluirlos en esta producción. La idea es ojalá sacar un EP en vinilo. Si da para más, mejor. Todo el material sería nuevo. No tenemos una fecha definitiva, pero podría ser pronto; un par de meses. 

¿Hay alguna oferta de algún sello?

Hace como dos semanas vinieron de Inglaterra y quieren sacar vinilos de los discos ya grabados. En Estados Unidos ya sacaron los mismos. Ellos quieren esos, quieren sacarlos en Inglaterra con otras carátulas, otra gráfica, como de colección. Lo otro que haremos es sacar este nuevo disco. Cuando esté listo veremos qué hacemos.

¿Hay alguna oferta para tocar en algún festival? Pienso en el Festival de Viña o en el extranjero. 

De Viña, no creo. Hoy es todo completamente diferente. Hoy hay un underground que hay que aprovechar, pero como te digo desgraciadamente hay muchos músicos que van a tocar gratis y así los dueños de bares se malacostumbran. 

¿Ustedes se consideran a sí mismos como una banda underground?

Generalmente nos consideran una banda de culto. Es interesante vernos. Hay quienes dicen ‘quienes son estos viejos que hace 40 años grabaron esto’… De repente ves gente que ha grabado muchas cosas antes y los ves ahora muy deteriorados. Algunos no. Ahí ves el profesionalismo de algunos. De repente ves a Tony Bennett, que vino hace poco y está impecable. Charles Aznavour tiene como 80 años y el tipo está de lo más bien. Los que perduran, es por algo. Tienen algo a favor, porque estás haciendo las cosas bien o tienes eso que le llaman talento. Nosotros tenemos mucho contacto con los jóvenes. 

La gente que viene a verlos es gente joven y en ese sentido la música que ustedes han hecho ha trascendido…

Hay otros que son nostálgicos. Los jóvenes ven que la música que hacemos está muy cerca de lo que ellos hacen. Varían los sonidos, los instrumentos son mejores, pero la esencia es la base; está el blues, el rock and roll, el rockabilly, el boggie, todo eso está ahí. Yo comencé tocando rock and roll, después descubrí que el rock and rollvenía del blues, del boggie, de todo eso. De los años 30s, época en que las grandes bandas tocaban ese tipo de música. Tú te pones a escuchar y es lo mismo, con más acordes.

¿Sigues escuchando la música de antes o estás buscando bandas nuevas?

No es que haya música de antes o después, hay música y para mí la música son lenguajes. Puedes agarrar un tango. Escuchas un tango base y, a lo mejor, un tango moderno combinado con algo, tipo fusión, pero en el ambiente de nosotros lo que es rock and roll al final es lo mismo. Va variando de acuerdo a las tendencias. El marketingse metió mucho en el rock and roll, entonces tienes una banda y puedes armar una banda. No sé, necesito armar una banda metalera y por último graban otros y los tiras para arriba. Es parte de un negocio. Ahora es así, un poco más rápido.

¿Alguna banda actual que te guste? ¿Hay alguna banda chilena que te llame la atención?

En general todos tienen su cuento. La mayoría de los chicos nos preguntan a nosotros qué hacer y nos envían demos. Yo me pongo en el lugar. Nosotros cuando empezamos… yo escucho los discos ahora y sé que hay fallas, pero la falla es parte de la historia. Era así. En ese tiempo lo sentimos, lo tocamos y ni nos fijamos en lo que habíamos tocado. Después nos tildaron de psicodelia. Alguien nos puso el nombre. Nosotros hacíamos la música que nos gustaba en el momento. Lo mismo sucede con los chicos de ahora. Quieren variar, varían y de repente se dan cuenta que eso lo hizo alguien antes. Pero es una etapa. Lo bueno es que hay harto movimiento y de hartos estilos. 

¿Qué se puede esperar de Aguaturbia de aquí en adelante, para los nuevos fans y también para los más viejos?

Prácticamente para los nuevos (risas). Más que nada nos interesa entretener hasta que podamos y pasarlo bien haciendo lo que hacemos. Si vamos a ser patéticos o dar lástima, para qué. Alguien te lo va a decir. La idea es que uno mismo se dé cuenta. Hasta ahora yo tengo la capacidad para darme cuenta si estoy dando la hora o no…

O sea, hay cuerda para rato…

No hay problemas. Una vez nos preguntaron qué vamos a estar haciendo cuando seamos más viejos. Qué van a hacer cuando tengan 50 años, como van a tocar esto mismo, van a estar viviendo de esto. No sé, estamos haciendo lo mismo. Y me puedes preguntar qué vamos a estar haciendo en 30 años más. No sé (…), no estamos preocupados de eso. Estamos preocupados del momento y de pasarlo bien.

Por| Miguel Negrón Oyarzo | Foto C.P