¡Ganó el Apruebo! Y ahora, ¿qué viene?
Este domingo 25 de octubre finalmente se impuso la opción Apruebo en el histórico plebiscito que permitirá a Chile contar con una nueva Constitución.
Los resultados eran esperados: la opción Apruebo se impuso por el 78,27% de los votos, mientras que el Rechazo sólo logró el 21,73% de las preferencias, según las datos oficiales que entregó el Servicio Electoral, Servel, con el 99,85% de las mesas escrutadas.
Mientras tanto, la Convención Constitucional obtuvo el 78,99% de las preferencias. La Convención Mixta llegó a 21,01% de los votos, según informó el mismo organismo.
Sin ir muy lejos, la última encuesta publicada previa al plebiscito –Pulso Ciudadano del 10 de octubre pasado- ya indicaba una clara tendencia: el 84,8% votaría Apruebo y un 15,2% se inclinaría por el Rechazo.
De los 14 millones 700 mil electores, finalmente ejercieron su derecho a votación 7 millones 500 mil compatriotas, todo en un contexto de pandemia a causa del coronavirus, una cifra que en términos porcentuales alcanza 50,9% de participación.
Entre los datos históricos que nos dejó este ejercicio democrático hay uno muy importante: es la primera vez en la historia de nuestro país que se le preguntó a la ciudadanía si quiere o no una nueva Constitución.
El acuerdo que permitió este instrumento fue firmado por casi todos los partidos políticos el pasado 15 de noviembre, en una maratónica jornada, el que permitió –hasta cierto punto- el cese de las movilizaciones y la violencia popular que se había desatado ese histórico viernes 18 de octubre del año 2019.
Se determinó así realizar un plebiscito originalmente fijado para el pasado 26 de abril del presente año, el que debió postergarse a causa de la emergencia sanitaria que hoy vive el país a causa del coronavirus.
Pero no pocos se preguntan qué es lo que viene de aquí en adelante. En Décima Sinfonía pasamos a clarificar algunos puntos.
Como es la Convención Constitucional la que se impuso, serán 155 personas las llamadas a redactar esta nueva Carta Magna.
Todos serán elegidos por votación popular y está garantizada la paridad de género, hecho que marcará un precedente a nivel mundial. Chile contaría así con la primera Constitución del mundo escrita bajo esta modalidad.
Si bien se contemplan escaños para pueblos originarios, el Congreso aún no define cómo se garantizará que así sea.
Nos tocará volver a las urnas el próximo domingo 11 de abril del 2021. ¿Para qué? Pues para elegir a los 155 miembros que integrarán la Convención Constitucional. Dicha Convención se constituirá en mayo del 2021. De ahí en adelante lo que vendrá dependerá de quiénes integren dicha Convención.
Las normas que sean aprobadas para esta nueva Carta Magna deberán incluir los 2/3 de aprobación de los integrantes de la Convención. Es decir, cada norma debe contar con la votación favorable del 67% de sus integrantes. En caso de que no exista acuerdo, dicha norma se regirá por una ley regular.
Una vez que esté terminado el texto por parte de la Convención Constituyente, habrá un plebiscito ratificatorio, con voto obligatorio. Se realizará 60 días después de su elaboración. Esto significa que tendremos que votar nuevamente durante el segundo semestre del año 2022.
De ser aprobada en el referéndum final, esta nueva Constitución entrará en vigencia de inmediato y se derogará automáticamente la Constitución de 1980.
Si la nueva Carta Magna es rechazada en el plebiscito ratificatorio, seguirá rigiendo la actual Constitución de 1980.