Declaran Monumento Nacional al casco histórico de la ciudad de Castro, en la provincia de Chiloé
Este 14-06-2022 fue publicado el decreto en el Diario Oficial que convierte al sector ubicado en la meseta fundacional en Zona Típica o Pintoresca, en cuyo centro se ubica el Monumento Histórico Iglesia San Francisco de Castro, uno de los bienes culturales y patrimoniales más importante del archipiélago.
El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio publicó el pasado 14 de junio en el Diario Oficial el decreto que declara Monumento Nacional, en la categoría de Zona Típica o Pintoresca, al casco histórico de la comuna de Castro, en la provincia de Chiloé, considerando los valores que configuran el carácter ambiental y propio del área, esto es, históricos y sociales, urbanos, arquitectónicos y paisajísticos.
Con este decreto, que abarca un perímetro acotado de 32 hectáreas en la meseta
fundacional de la ciudad, en cuyo centro se ubica el Monumento Histórico Iglesia San
Francisco de Castro, es posible para el Estado de Chile cumplir con el propósito adquirido
con la Unesco de proteger el valor universal excepcional definido para el Sitio de
Patrimonio Mundial, declarado el año 2000 y que incluye a 16 iglesias del archipiélago.
La iglesia de San Francisco es uno de los bienes culturales y patrimoniales más
importantes del archipiélago, en la ciudad más austral de América en el siglo XVI y la
tercera más antigua de Chile con existencia continua. Por ello, y a fin de asegurar una zona
de amortiguamiento para ella, la solicitud de declaratoria fue aprobada por unanimidad
por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en julio de 2019.
“Las Iglesias de Chiloé son ejemplos excepcionales de la exitosa fusión entre las
tradiciones culturales europeas e indígenas, cuyo fruto es una forma única de
arquitectura en madera. La cultura mestiza resultante de las actividades misioneras de
los jesuitas en los siglos XVII y XVIII ha sobrevivido intacta en el Archipiélago de Chiloé, y
logra su más alta expresión en las excepcionales iglesias de madera”, declaró la Seremi de las
Culturas, las Artes y el Patrimonio, Cristina Añasco.
Además, expresó su satisfacción ante la declaratoria: “Como región, valoramos la acción
oportuna de nuestra Ministra, Julieta Brodsky, al considerar firmar esta declaratoria, que
cumple con el compromiso del Estado de Chile. Chiloé ha estado en monitoreo reactivo
por el Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2013, que continua hasta hoy,
entre otras razones por el impacto visual causado por el volumen del Mall en la Iglesia de
Castro, lo que afecta su Valor Universal Excepcional. El Comité de Patrimonio Mundial
solicitó medidas para revertir este impacto, y dado que legalmente no era posible solicitar
la demolición de los pisos superiores de la construcción para disminuir la altura, el Estado
se comprometió a avanzar en proteger la meseta de la ciudad, mediante la coordinación
de los diferentes instrumentos de planificación territorial y la protección patrimonial
mediante la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales, para que impactos de este tipo no
volvieran a ocurrir”.
Cabe señalar que como no fueron concretadas las fecha y los compromisos contraídos
desde el año 2013, de proteger el entorno de la Iglesia San Francisco de Castro por la vía
del Plan Regulador Comunal y sus instrumentos, se hizo necesario finalizar la tramitación
del decreto de Zona Típica por parte del Ministerio de las Culturas, las Artes y el
Patrimonio.
Esta declaratoria, colabora además indirectamente, en el desarrollo urbano armónico y
regulado del Casco Histórico de Castro, protegiéndolo y regulando las alturas de
edificación y atributos de su arquitectura, dando resguardo al valor de paisaje. Debido a su
emplazamiento, cuenta con un entorno paisajístico natural de notables características y
conos visuales, donde destaca el fiordo de esta parte de la península, junto con las vistas
desde y hacia la península de Rilán.
Paralelamente, el Consejo de Monumentos Nacionales informó que reforzará la Oficina
Técnica Provincial de Chiloé, con la contratación de personal especializado, y comenzará la
elaboración de las Normas de Intervención de la ZT, de manera participativa, informada y
consensuada con la comunidad local.
Por Enzo De la Hoz | Foto cedida|