Camino Interior se titula el disco y cortometraje del músico magallánico Rafael Cheuquelaf
En palabras de su autor, “Camino interior” es una combinación de fotografía y música que busca retratar parajes rurales recónditos, mediante la musicalización de imágenes captadas en las comunas de Punta Arenas, San Gregorio, Laguna Blanca.
Esta colección de fotografías, captadas en su mayoría durante los dos años que lleva la Pandemia aún en curso, fueron reunidas por el autor en un cortometraje de 30 minutos de duración. “No hay seres humanos en sus imágenes, pero sí la huella que han dejado, en forma de casas y puestos ovejeros abandonados y corroídos por el tiempo. Animitas levantadas a orillas de la carretera en memoria de personas que nunca volvieron a casa. Campos minados y nidos de ametralladoras donde soldados esperaron una guerra que nunca llegó. Restos de un bosque quemado por ganaderos hace décadas. Y entre medio de todo eso, los habitantes no humanos que siguen su eterno deambular por la tierra de los antiguos Aonikenk, una comarca hoy cruzada por alambrados que los guanacos saltan hasta enredarse y morir”, describe Rafael Cheuquelaf.
En lo musical, “Camino interior” es un conjunto de seis temas instrumentales compuestos para musicalizar el cortometraje homónimo, caracterizados por la mezcla de sonidos provenientes de softwares digitales, sintetizadores analógicos y bajo eléctrico. Este disco sucede a “Austronáutica” (Pueblo Nuevo, 2021), anterior registro solista de Rafael Cheuquelaf que fue reseñado en prensa nacional y en diversos podcast dentro y fuera de Chile.
Para el autor, el musicalizar sus propias fotografías terminó de configurar una obra hecha para superar los efectos de los prolongados periodos de encierro e incertidumbre, que han caracterizado los últimos dos años. “Durante la Pandemia que nos ha tocado vivir hemos debido modificar nuestras conductas habituales y adaptarnos a circunstancias que, hasta no hace tanto tiempo, parecían solo existir en la imaginación más distópica. Cada uno de nosotros ha lidiado con sus fantasmas a su propia manera. Yo encontré la mía, retomando el hábito de salir de la ciudad a fotografiar lo que el paisaje magallánico me pudiera brindar, internándome en esos caminos interiores que pocas personas recorren. Con este ejercicio creativo he querido dibujar una visión más completa de como yo veo mi hábitat y lo que me llama la atención de él. Con imágenes y sonidos puedo expresar de manera más profunda que con palabras la sensación de extrañeza y melancolía que ciertos lugares me producen. Y así revelar nuevas texturas bajo la luz dura que ilumina este confín”, concluyó.
Cabe destacar que Rafael Cheuquelaf forma parte junto a Héctor Aguilar desde hace 26 años del dúo electrónico Lluvia Acida, nominado a los Premios Pulsar 2022, que este año se entregarán en una ceremonia presencial que tendrá lugar el próximo lunes 30 de Mayo en el Centro Cultural “Estación Mapocho”.
Por Enzo De la Hoz| Foto cedida.