El día que lloramos “todos juntos”: Un año más sin Gato Alquinta
El 15 de enero de 2003 es una fecha que aun sigue calando hondo en el corazón de muchos chilenos y chilenas, y es que, en una fatídica tarde en la playa la Herradura de Coquimbo murió de un ataque cardiaco, el enorme Eduardo “Gato” Alquinta, vocalista y guitarrista de Los Jaivas.
Después de alturas de Machu Picchu él y su banda, Los Jaivas obtuvieron el reconocimiento mundial que les llevó a la cima de su carrera musical, permitiéndoles tocar en distintas partes del planeta y el país, además de perpetuar su legado para la eternidad.
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Entre sus integrantes el carisma de Eduardo Alquinta resaltó entre el pueblo chileno, tanto por sus canciones, calidad humana y por su talento interpretativo y musical, de los sonidos progresivos y americanos que propuso el mismo músico junto a sus compañeros.
Si bien su rol nunca fue político en los momentos más complejos de la dictadura Chilena, Alquinta se encargó de trabajar desde el amor y con una mirada integradora las distintas similitudes culturales entre los pueblos sudamericanos a través de su música y letras.
El Gato, como era conocido en todo Chile murió de manera abrupta con 57 años de edad, y en momentos que la banda se disponía a realizar un nuevo trabajo similar al realizado en Machu Picchu, pero esta vez en la Araucanía.
Su funeral es recordado por miles ya que asistieron más de medio millón de personas en la estación Mapocho de Santiago.
Fue un virtuoso y un avanzado que muchos no comprendieron hasta los días de hoy, cuando se cumplen ya 18 años su lamentable partida.
Por| Enzodelahoz