¿Por qué Seafood Watch recomienda no comer salmones chilenos?
Una de las listas de asesoramiento sobre productos del mar sostenibles más conocida del mundo, emitió un informe que califica la calidad del salmón chileno con una nota negativa y “roja” para un sector del país.
Durante esta semana el organismo de asesoramiento internacional, Seafood Watch, publicó un estudio que arroja una nota negativa y “roja” a la producción y cultivo de salmones en Chile. Se trata del Chilean Salmon Antibiotic Reduction Program (CSARP).
En detalle, el reconocido programa del Monterey Bay Aquarium, examina las condiciones en las que operan las principales salmoneras en el mundo. De esta forma, se pueden entregar recomendaciones y datos de países como Canadá, Estados Unidos, Panamá, Ecuador y Chile.
El último informe correspondiente a Chile, recomienda derechamente a los mercados internacionales “evitar” el consumo de salmones cultivados en el país, particularmente a una especie que se da en su mayoría en Chile.
Se trata del “salmón del atlántico”, que se cultiva en las regiones de Los Lagos y Aysén. Es en estas localidades es donde se ha asignado la categoría de “evitar” el consumo de este producto cultivado.
Pero, ¿a qué se debe la tajante recomendación? En el estudio se señala que “el alto uso de antibióticos y pesticidas para controlar enfermedades y el piojo de mar, son de preocupación crítica”, y que el “potencial el desarrollo de resistencia antimicrobiana es una gran preocupación”.
La noticia tuvo gran repercusión en la comunidad, quienes en su gran mayoría se han mostrado a favor de los resultados del lapidario informe. Y es que no es primera vez que se habla de una excesiva administración de antibióticos en los salmones, siendo las industrias responsables de posibles daños a la salud y, lo que está más que evidenciado, daños al medioambiente.
Por supuesto tampoco quedaron indiferentes quienes están relacionados directamente con la industria de salmón, como son los trabajadores de salmoneras y los empresarios dueños de ellas.
Desde la organización gremial Consejo del Salmón, señalaron que están adheridos al programa desde agosto del año pasado con el fin de avanzar en la reducción de antibióticos.
“Como gremio vemos que éste trae buenas noticias para el sector y para el país”, declaró la directora ejecutiva del Consejo del Salmón, Joanna Davidovich.
También hicieron hincapié en que por primera vez desde 2018, una región de Chile completa, Magallanes, está calificada como amarilla (“buena alternativa”) para el salmón del Atlántico.
En resumen sostienen que apoyan la reducción de antibióticos, sin embargo, no están de acuerdo con la sentencia de que el consumo del salmón no está recomendado, ya que aseguran que el 55% de la producción chilena cumple con certificaciones internacionales como ASC, que el mismo Seafood Watch sí reconoce.
Por su parte, el vicepresidente de Salmones Camanchaca, Ricardo García Holtz, realizó una declaración pública donde le da una segunda lectura al informe y habla sobre la industria chilena y los puntos positivos que destacan en el documento.
“Hay muchas cosas buenas en Chile, más que en otros países productores, aunque ello no es autocomplacencia, y hay mucho trabajo por hacer. Pero hay que ser objetivos en los juicios”, señaló el empresario.
También enfatiza en que las recomendaciones de SeafoodWatch “están basadas en 10 principios, y en el 80% de ellos Chile sale bien parado. Nada se dice sobre eso”.
Luego de la publicación de este informe también se levantaron desde el Congreso los senadores Órdenes y Girardi, quienes exigieron tramitar con premura la iniciativa legal que prohíbe el uso de antibióticos de manera preventiva en la industria del salmón.
Por| Catalina Álvarez| Foto C.P.