Polémica tras creación de embrión mezcla de humano y mono
La investigación con células madre es un campo controvertido. Ahora, unos científicos han dado un paso que hará aflorar las discusiones: crearon un embrión mezcla de humano y mono que sobrevivió casi tres semanas.
Un equipo de científicos de China y Estados Unidos ha logrado un gran avance en el campo de la investigación con células madre. Han inyectado células madre humanas en blastocitos de mono. El blastocito es un embrión en una fase temprana del desarrollo embrionario de los mamíferos. El equipo que rodea al investigador principal, Juan Carlos Izpisua Belmonte, consiguió mantener vivos algunos de estos embriones formados por dos materiales genéticos diferentes hasta 20 días. Un organismo “mixto” como este también se conoce como quimera interespecífica.
Izpisua Belmonte y su equipo del Instituto Salk de Estudios Biológicos de California colaboraron con un grupo de investigadores chinos dirigidos por Weizhi Ji en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Kunming, en Yunnan. Su estudio sobre embriones quiméricos de humanos y primates se publicó el jueves en la prestigiosa revista de ciencias naturales Cell.
Quimeras en mamíferos se realizan desde la década de 1970 para estudiar los procesos tempranos del desarrollo embrionario. La diferencia: por aquel entonces, los científicos utilizaban roedores y los organismos de dos especies no solían sobrevivir mucho tiempo. El gran paso que hizo posible el nuevo estudio se produjo el año pasado, cuando el equipo chino de la Universidad de Kunming desarrolló una tecnología que permitía que los embriones de mono permanecieran vivos y crecieran fuera del cuerpo durante un largo período de tiempo.
“Históricamente, la generación de quimeras humano-animales ha adolecido de una baja eficiencia y de la escasa integración de las células humanas en la especie huésped“, dijo Izpisua Belmonte. Los avances que ahora se publican en Cell ayudarán a los científicos a entender mejor cómo funcionan las quimeras y, a su vez, cómo mejorarlas para futuras investigaciones.
Así es como se hace, pero ¿y el porqué?
Mezclar células madre humanas con material genético de animales es una intervención importante en el curso de la naturaleza, pero los investigadores dicen tener una buena razón para ello. “Como no podemos realizar ciertos tipos de experimentos en humanos, es esencial que dispongamos de mejores modelos para estudiar y comprender con mayor precisión la biología y las enfermedades humanas”, explicó Izpisu Belmonte.
En Cell, los autores del estudio explican además que su trabajo de generación de quimeras con células madre humanas “podría constituir una estrategia prometedora para diversas aplicaciones de medicina regenerativa, incluyendo la generación de órganos y tejidos para trasplantes”.
Sin embargo, el trabajo de Izpisu Belmonte y sus colegas también ha sido duramente criticado. “Creo que la investigación es de muy baja calidad“, dijo Alfonso Martínez Arias, profesor asociado al departamento de genética de la Universidad de Cambridge, en un comentario sobre el estudio facilitado al centro independiente Science Media Centre del Reino Unido. Al observar los datos de los investigadores, Martínez Arias dijo que “es imposible ver lo que dicen que hay“. El hecho de que el trabajo se haya publicado en Cell significa que ninguno de los expertos que lo revisaron compartía las preocupaciones de Martínez Arias.
¿Qué es un ser humano?
En el estudio actual, los embriones no sobrevivieron más que unos días. Pero, ¿qué pasará cuando la ciencia llegue al punto de que quimeras como estas se conviertan en seres completamente formados?
“Esta investigación abre la caja de Pandora de las quimeras entre humanos y no humanos“, afirmó Julian Savulescu, director del Centro Uehiro de Ética Práctica de la Universidad de Oxford, en su comentario al Science Media Centre. ¿Hasta qué punto estas quimeras pueden pensar y sentir? ¿Será aceptable extraer de ellas órganos? “Antes de realizar cualquier experimento con quimeras nacidas vivas, o de extraer sus órganos, es esencial que se evalúen adecuadamente sus capacidades mentales y su vida”, escribió Savulescu.
Anna Smajdor, profesora asociada de filosofía práctica en la Universidad de Oslo, va incluso un paso más allá. “Este avance refuerza un hecho cada vez más ineludible: las categorías biológicas no son fijas, sino fluidas”, afirmó en su comentario al Science Media Centre. “Los científicos que están detrás de esta investigación afirman que estos embriones quiméricos ofrecen nuevas oportunidades, porque ‘no podemos realizar ciertos tipos de experimentos en humanos’. Pero es cuestionable si estos embriones son humanos o no”.
(DW/ lgc/er)