
El legendario grupo almeriense Ácido Sulfúrico vuelve a la carga con su nuevo sencillo, “Hay que tirar palante”. Fieles a su esencia y con el inconfundible sello del rock guitarrero que los vio nacer en los años 70, la banda nos entrega una canción que resuena como un grito de perseverancia en tiempos inciertos.
El retorno de una banda con historia
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Desde su formación en 1977 en El Ejido/Dalias, al cincuenta por ciento de su formación, Ácido Sulfúrico ha sido una agrupación marcada por la pasión por la música y la amistad. Surgidos entre los pasillos del Instituto de Santo Domingo y con influencias claras de los Beatles, la banda se abrió paso entre locales improvisados y equipos rudimentarios, siempre con la convicción de que la música era, ante todo, un espacio de expresión libre.
Tras varios cambios en su alineación, como la salida de José Ramón Ortiz, junto a un período de inactividad, el grupo resurgió con su formación actual: Fernando López (guitarra solista y voz), Gabriel García (guitarra y voz), Francisco Victoria (bajista y voz) y PacoPepe Callejón (batería). Su regreso no ha sido para perseguir la fama, sino para disfrutar del placer de hacer música y compartir su arte en eventos con fines culturales y solidarios.
“Hay que tirar palante”: un mensaje de lucha en clave rock
La nueva canción de Ácido Sulfúrico es un tema de puro rock clásico, con bonitas melodías de sus guitarras y una base rítmica contundente. “Hay que tirar palante” se presenta como un mantra de resistencia ante las adversidades del mundo moderno: crisis climática, caos social y un futuro incierto. Con una letra directa y sin rodeos, la banda nos recuerda que, a pesar de todo, hay que seguir adelante.
Aunque ardan las palmeras,se deshielen los glaciares,se rompan las carreteras…hay que tirar palante…
Este sencillo no solo marca el regreso del grupo, sino que también reafirma su compromiso con una música con mensaje. En una época de incertidumbre, Ácido Sulfúrico nos entrega una canción que funciona como un himno de resistencia y esperanza.
Un regreso para disfrutar la música sin ataduras