En promedio durante los últimos 10 años, 15.341 jóvenes postulaban anualmente a la Escuela de Formación. Este año a casi tres meses del cierre solo hay 2.154 inscripciones.
El golpe es duro para la institución como para el gobierno donde el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, explicó que “estamos trabajando en el proyecto de ley que reforma la carrera policial para poder mejorar este proceso y darle un horizonte concreto“.
La tendencia además se repite en la entidad que forma a oficiales: entre 2010 y 2020, 2.137 personas, en promedio, mostraban interés en ser uniformados. Sin embargo, en 2021 no son más de 380 aspirantes. El “déficit” es una gran preocupación, en el alto mando.
En tanto, Para este 2021 a casi tres meses de cerrarse el proceso de selección (que vence en septiembre), los interesados no superan los 2.154. Hasta ahora, la baja es de un 86% menos que el promedio de la última década. Pero no ha puesto en riesgo el número de egresos que la institución requiere anualmente, “Según la institución”.
El peak de postulaciones según indicó La Tercera fue en 2015, con 18.871. Después vinieron cuatro años en “caída libre”: cerca de 17 mil interesados en 2016, 15.900 en 2017, 15.550 en 2018, 12.847 en 2019, y solo 5.554 postulaciones en 2020.
Las bajas coinciden con los últimos casos de corrupción dentro de Carabineros, montajes y el uso desmedido de la fuerza por parte de la policía tras el estallido social de octubre de 2019, donde cientos de personas perdieron sus ojos por disparos efectuados por carabineros.
Cabe recordar que en marzo de 2017 estalló el millonario fraude institucional, donde oficiales del escalafón de Intendencia idearon un plan para sacar cerca de $ 28 mil millones de los fondos públicos. Más tarde se descubrió que oficiales de Orden Público, incluso un exgeneral director de Carabineros, Eduardo Gordon, participaron del uso irregular de los gastos de representación.
En tanto el 2018 no fue mejor. En enero de ese año el Ministerio Público abrió una investigación por la falsificación de pruebas para obtener la detención de 11 comuneros mapuches por su supuesto vínculo en distintos atentados en la zona, en lo que se denominó Operación Huracán. A eso se sumó, en noviembre de ese mismo año, el asesinato al joven mapuche Camilo Catrillanca, el que estuvo marcado por un procedimiento en el que personal del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) ocultó cámaras, destruyó pruebas y urdió un plan en el que mintieron, sosteniendo que había existido un enfrentamiento con la víctima.
Por |Equipo prensa RDS | Foto D.P.
