Música

“It won’t stay dead” se titula el nuevo EP de los nacionales Buried

Se trata de un vinilo 7” que saldrá bajo el alero de Putrid Prods. en alianza con Cai Cai Vilú Prods., Old Silver Productions y Ex Nihilo Music.

Dos nuevas composiciones es lo que contiene “It won’t stay dead”, el nuevo trabajo de la banda de Death Metal Buried. Se trata de ‘Morbid Mass Abomination’ y ‘Life Time Devoured’. 

Todo el material que fue originalmente registrado en el mes de septiembre del año 2017 en Cubo Records, ciudad de La Serena. 

Este vinilo 7” vendrá en un estuche gatefold y se trata de una edición limitada a sólo 500 copias. El arte del disco estuvo a cargo de Francisco Visceral. 

El trabajo ya se encuentra en la recta final para ser lanzado y se espera que esté disponible a través de los sellos que colaboran en la producción y la propia banda antes de fines del presente año. 

Activos desde el año 2013 y fuertemente influenciados por bandas como Autopsy, Nihilist, Repulsion e Impetigo, Buried ya se ha hecho un nombre dentro de la escena nacional como internacional gracias a los cuatro lanzamientos que tiene hoy a su haber: dos demos, un compilado y un disco en vivo. 

“It won’t stay dead” viene así a engrosar la lista de producciones de Buried con el primer EP de su discografía. 

Escucha ‘Morbid Mass Abomination’.

Miguel Negrón Oyarzo.

Gracias a Violeta: El día de la música chilena

Gracias a Violeta Parra y su enorme legado artístico musical y cultural, es que hoy se celebra en nuestro país el Día de la Música Chilena. Y en Décima Sinfonía la recordamos con este extracto, para que no haya generación que no sepa de su grandeza.

Un día como hoy 4 de octubre pero de 1917 nacía Violeta Parra, hija de Nicanor Parra y Clara Sandoval. Realizó sus primeros estudios en Lautaro y en Chillán, y en 1934 ingresó a la Escuela Normal, donde permaneció menos de un año. En 1938 se casó con Luis Cereceda, el padre de sus hijos Ángel e Isabel, que adoptarían el apellido de su madre.

Desde pequeña sintió afición por la música y el folclore chilenos; su padre, profesor de escuela primaria, fue un conocido folclorista de la región. Tras instalarse en Santiago, Violeta Parra comenzó a actuar con su hermana Hilda en el Dúo Hermanas Parra.

En 1942 ganó el primer premio en un concurso de canto español organizado en el Teatro Baquedano, y a partir de entonces fue contratada con frecuencia hasta que partió a Valparaíso, donde encontró su verdadera vocación.

El constante viajar por todo el país le puso en contacto con la realidad social chilena, plagada de desigualdades económicas. Violeta Parra adoptó una postura política de militante de izquierdas que le llevó a buscar las raíces de la música popular. En 1952 recorrió los barrios más pobres de Santiago de Chile, las comunidades mineras y las explotaciones agrarias, recogiendo las canciones anónimas que después repetiría, ya en 1954, en una serie de programas radiofónicos para Radio Chilena, emisora que la proyectó al primer plano del folclore nacional.

En 1954 recibió el premio Caupolicán; ese mismo año contrajo matrimonio con Luis Arce, del que nacieron Carmen Luisa y Rosa Clara. En 1953 había conocido a Pablo Neruda.

A mitad de los años cincuenta realizó un viaje por los países de la Europa socialista y de regreso, a su paso por Francia, tuvo la oportunidad de plasmar temas del folklore chileno para el catálogo del sello Le Chant Du Monde. En 1956, ya de regreso a Chile, grabó el primer álbum de la colección El folclore de Chile, serie que garantizaría la conservación de multitud de temas populares de autoría anónima. Fue designada directora del Museo de Arte Popular de la Universidad de Concepción y retomó sus actuaciones en Radio Chilena.

Pasó los primeros años de la década de 1960 en Europa, donde realizó actuaciones en diversos países. En 1964 tuvo la oportunidad de organizar una exposición individual de su obra plástica en el Museo del Louvre, la primera realizada por un artista latinoamericano. Nuevamente en Santiago, junto con su hermano Nicanor Parra y sus hijos mayores, animaron la “Peña de los Parra”, un nombre de resonancias legendarias en la música popular de América Latina.

Además de una artista excepcional, Violeta Parra fue una investigadora del folclore chileno; su obra recopilada es inmensa y comprende numerosos géneros, como tonadas, parabienes o villancicos. Su labor de difusora de la expresión del pueblo campesino la volcó en composiciones musicales como Casamientos de negros (1955), Yo canto la diferencia (1961), Una chilena en París (1965), Qué dirá el Santo Padre (1965), Rin del angelito (1966), Run run se fue pal Norte (1966), Volver a los diecisiete (1966) y Gracias a la vida (1966), muchas de las cuales han sido grabadas por destacados intérpretes, desde Víctor Jara hasta Joan Baez. En Verso por despedida a Gabriela (1957) rindió homenaje a la gran poetisa chilena Gabriela Mistral.

Su creatividad la llevó también a cultivar la cerámica, la confección de tapices, la pintura y la poesía. Los dolores y las alegrías de su vida alientan los versos de A lo humano y a lo divino. Desgraciadamente, como consecuencia de una fuerte depresión, Violeta Parra acabó con su vida el 5 de febrero de 1967, momentos antes de salir a un escenario.

Cantautor Eduardo Soto cumple 10 años de carrera musical y anuncia nuevo disco

A pesar de la pandemia el cantautor calbucano Eduardo Soto ha tenido un 2020 ocupado trabajando en lo que será un nuevo disco. 

Primero fue su EP homónimo en el año 2010. Luego vino “Indómito” en el 2012, un disco de 8 canciones al que le siguió “Desaprender” en el 2014. Ya en el 2016 compiló una serie de singles y los lanzó bajo el título de “Canciones 2010-2016”.

Y a las puertas del 2021, Eduardo Soto se da cuenta que ya son 10 años los que lleva en este camino musical, el que ni siquiera la primera pandemia mundial del siglo XXI ha osado en detener. 

“Han pasado muchas cosas, en realidad”, reconoce el músico al abrir la conversación. “Pasar por este tránsito de los 10 años ha sido como… te cambia un poco la perspectiva de las cosas”, explica este cantautor sureño de 34 años.

Su música -precisa- consiste en un híbrido: ahí cohabitan diversas expresiones como el folclor y el pop, la canción de autor, la guitarra acústica, la letra cargada de paisajes y vivencias insulares, imágenes propias de una infancia al ritmo lento del campo sureño y la lluvia invernal. 

El construir canciones y mantener el formato de cantautor le ha permitido dedicarse a otras actividades, como por ejemplo, la de ser tallerista en una escuela diferencial de la comuna de Ancud, isla de Chiloé, lugar en el que decidió radicarse hace 4 años.

“Las personas que me contrataron para eso confiaron en mí porque vieron que, de alguna forma, el trabajo que hago musicalmente tiene coherencia con lo que yo quiero entregar y lo que hago en las salas de clases”, aduce. “De alguna forma, está como todo junto”, complementa. 

La música a la que se ha dedicado una década lo ha llevado a visitar diversos lugares en el exterior, como son los Estados Unidos de Norteamérica, Ecuador y Argentina. En Chile ha pisado escenarios en Valparaíso, Santiago, Puerto Montt, Chiloé y su natal Calbuco, entre otros. 

Una década, en sus palabras, le ha permitido ir descubriendo qué es ser un músico aunque -matiza-, esa cantidad de años serían insuficientes para lograr entenderlo a cabalidad. 

“Yo, como cantautor, como persona en estos 10 años, lo que he logrado es reafirmar a la música como mi oficio”, reconoce. 

Los coihues también sueñan

A sus 10 años de carrera musical, este joven artista trabaja actualmente en una nueva producción. “En el disco que estoy haciendo ahora me entregué de alguna forma a brazos abiertos a lo que es un discurso territorial”, explica. 

“El sueño de los coihues” es el título y consiste en un ejercicio de reencuentro con su territorio. Con 11 composiciones, el concepto que hay detrás de este nuevo trabajo se escribe con palabras cargadas de un significado trascendental y de perfil poético. 

La inspiración proviene de su herencia huilliche, los abuelos y abuelas, las mujeres que habitan la zona de la que él proviene, la mitología chilota y el autoexilio propio de quienes forjaron su pasado en territorio insular.

Este 2020 ya ha estrenado dos singles en las plataformas digitales y se espera que pronto haya más novedades. 

Mientras tanto en Décima Sinfonía te dejamos “Piedra”, su último single, en el que Eduardo Soto se hace acompañar de Daniela Aleuy.

Miguel Negrón Oyarzo.

“Ojo de Horus” es el nombre del nuevo trabajo solista de Juan Ricardo Weiler

Se trata de un disco de seis composiciones y cuya fecha de salida está fijada para el próximo martes 29 de septiembre.

El incombustible músico e ingeniero de sonido chileno Juan Ricardo Weiler, sacudió la escena progresiva chilena y mundial con el anuncio de la esperada edición de “Ojo de Horus”.

La obra corresponde a una remozada versión del proyecto iniciado en 1982 por el propio Weiler, quien trabajó junto a Rodrigo Ibieta, Ángel Parra y Mauricio Olivares, en lo que fue los inicios del jazz rock en Chile.

Ya en 1983, este proyecto congregó a la mítica formación conformada por Juan Ricardo Weiler, Rodrigo Aboitiz, Igor Rodríguez, Boris Sazunic y Patricio Aravena.

Al año siguiente, Aboitiz, Rodríguez, Weiler y Sazunic formarían Aparato Raro, no sin antes plasmar una grabación en directo de Ojo de Horus, realizada en el locutorio de los Estudios Filmocentro de Santiago, la cual nunca fue editada de manera oficial.

Treinta y seis años después, y en medio de la pandemia, Weiler decidió realizar su primer disco de rock progresivo en solitario e inspirado justamente en este desaparecido proyecto.

Para ello recibió la contribución de una pléyade de músicos nacionales incluyendo los aportes realizados desde el extranjero.

Entre ellos se cuentan John Clark (Evolución), Rodrigo Ibieta (Pie Plano), Fernando González (Evolución), Pedro Muñoz (Evolución), Claudio Momberg (Seti, Taurus), Jorge Herrera (Pie Plano, Evolución), José Luis Ramos (Seti, Taurus), Fernando Islas (Evolución) y Alonso Romero (Toccata, Aly).

“Ojo de Horus” contiene 6 temas instrumentales de sólida estructura y composición progresiva clásica, con notables pinceladas de jazz rock y sonidos sinfónicos.

“Durante esta pandemia me surgió la idea de hacer un disco en que participaran muchos de mis amigos músicos con quienes he compartido años de hermandad, escenarios y estudios de grabación (…). Varios de estos amigos participaron en uno de mis primeros proyectos musicales llamado precisamente Ojo de Horus, por lo tanto y como en esa época dejé inconcluso ese trabajo, decidí darle curso hoy”, precisó el propio Weiler a Décima Sinfonía.

Escucha un adelanto de este trabajo en el Bandcamp de Mylodon Records.

Miguel Negrón Oyarzo.

Melipulli Records acaba de reeditar “Invoking the Primal Chaos”, último trabajo de Atomic Aggressor

Se trata de una reedición limitada a 500 copias en formato CD de este EP, originalmente lanzado el año 2019. 

Ya se encuentra nuevamente disponible Invoking the Primal Chaos, último trabajo en estudio de los nacionales Atomic Aggressor. Lanzado originalmente en abril del año pasado en formato CD por Melipulli Records, este trabajo se agotó rápidamente lo que llevó al sello a hacer un nuevo tiraje, el que se suma a 100 copias que fueron hechas en formato casete y que, como era de esperarse, también se agotaron en tiempo récord. 

Este trabajo consiste en un EP -el primero en la carrera de esta legendaria banda- y viene a ser su primera producción en casi 5 años tras Sights of Suffering, primer larga duración de este cuarteto tras estar inactivos por alrededor de 15 años. 

Grabado en el Sulphur Throne Studios, en Santiago de Chile, este trabajo cuenta con 4 composiciones: The Primal ChaosSummoners Absolution, Primordial Wisdom Archetypal Balance. 

La alineación que grabó este EP consiste en Alejandro Díaz en bajo y voces, Enrique Zúñiga y Julio Bórquez en guitarras y Álvaro Llanquitruf en baterías. Esta nueva reedición puede ser adquirida a través del propio sello, en http://www.melipullirecords.cl

Miguel Negrón Oyarzo.

Lamentos del Caleuche realizará su primera tocata virtual desde Ancud

El evento se llevará a cabo este sábado vía streaming a través de las plataformas digitales de la agrupación y promete ser una grata jornada de sorpresas y buen rock.

Debido a la pandemia y para conmemorar el Día Nacional del Rock, la agrupación de Ancud, Lamentos del Caleuche, realizará este sábado 12 de septiembre su primera tocata virtual en una transmisión en vivo por sus plataformas digitales, Facebook, YouTube y su página web www.lamentosdelcaleuche.cl.

Se transmitirá de forma continua desde las 14:00 hrs. y se exhibirán imágenes inéditas de los primeros eventos de la agrupación, recordarán bandas emblemáticas del rock ancuditano, y tocarán en vivo cuatro grupos desde el Teatro Municipal de Ancud.

Los músicos que protagonizarán el evento serán la banda de melodic death metal, Damper, el folk rock de Barba de Palo, Dao Welta y su rock psicodélico y el grupo de punk rock, Kamuesta.

Para hacer la actividad mucho más interactiva, se premiará a quienes envíen una foto o video disfrutando de la tocata, ya sea mandando un saludo, haciendo mosh, heardbangir o sacudiéndose con entusiasmo.

Invitación oficial al evento de este sábado.

Lamentos del Caleuche es una agrupación músico-cultural de Ancud, Chiloé, que desde el 2011 trabaja por difundir y potenciar el rock de su ciudad y toda la isla, generando identidad e impulsando iniciativas como el icónico festival Caulín Metal Fest, Hangar Rock Festival, Desembarco en el Bar y decenas de tocatas y actividades más.

Para más informaciones síguenos en Décima Sinfonía.

Catalina Álvarez I.

“Necrópolis” es el debut solista del guitarrista Simón Rebolledo

Se trata de un trabajo netamente instrumental que servirá como carta de presentación para esta joven promesa de la guitarra eléctrica local.

Para antes de fines del presente año debiera estar fuera el primer disco solista del guitarrista calbucano Simón Rebolledo. Esta placa presenta 8 composiciones y se titulará “Necrópolis”.

“Este disco comenzó a grabarse el año pasado entre noviembre y diciembre, por lo que ya vamos a cumplir casi un año de producción”, indicó a Décima Sinfonía el propio Rebolledo. El guitarrista es el compositor principal de todo el material.

“Son temas más o menos largos en la onda del metal instrumental”, aduce. En ese sentido, se trata de un trabajo virtuoso y melódico en el que hay un intento de amalgamar elementos del mundo folclórico con influencias más altiplánicas.

“Tiene harto black metal, death metal, un poco de folclor, específicamente en lo que se refiere a las raíces de los ritmos. Hay unos toques surrealistas, esto referente al uso de las armonías musicales, escalas orientales, entre otros elementos”, explica.

Todo el material fue grabado en Calbuco y la producción estuvo a cargo de Juan Roberto Guerrero. “El disco se está en proceso de masterización ahora. La portada ya fue hecha”, comenta. El arte estuvo a cargo del artista español Alejandro Blasi.

En “Necropolis” lo acompañan otros músicos. Hay algunas pistas de piano a cargo de Catalina Ordóñez, su actual pareja, mientras que Ricardo Cáceres hizo lo suyo con percusiones latinas en algunos pasajes de esta nueva producción. Ermin Barría, conocido charanguista de la zona, puso también su grano de arena en una de las composiciones. El resto fue grabado por el propio Rebolledo.

La idea es que “Necrópolis” pueda ser encontrado en diversas plataformas digitales, como Spotify o YouTube. También habrá una edición en CD, la que será lanzada de forma independiente. La idea del guitarrista tras este lanzamiento es “iniciar una cadena de grabaciones en el plano instrumental”.

Carrera

Simón Rebolledo es un viejo conocido de la escena local. El ex músico de Hategrama y Persecution, entre otras colaboraciones, ha compartido escenario con importantes nombres de la escena guitarrística nacional, como son Gabriel Hidalgo, Manolo Schäfler y Lucas Yaksic.

Rebolledo aseguró que fue el propio Hidalgo quien le insistió en grabar un disco solista.

Con exitosas presentaciones en diversos puntos en el sur de Chile, Valparaíso, Santiago y Argentina, sus influencias resultan ser muy variadas: música clásica, música folclórica, de raíz latinoamericana, jazz, metal, entre otros paisajes sonoros.

Pero entre sus referentes en la guitarra eléctrica menciona a Jeff Loomis y Jason Becker. “Una de mis grandes influencias sería Gary Moore, por el uso del vibrato, que por ahí se nota harto en mi ejecución”, reconoce.

Sobre sus expectativas en torno a “Necrópolis”, espera “que a la gente que está metida en el mundo de la guitarra, les guste”.

Te dejamos algo de lo que nos trae este guitarrista en su disco debut.

Miguel Negrón Oyarzo.