Un nuevo material inspirado en la seda de araña podría ayudar a resolver nuestro problema de plástico

Los plásticos son materiales muy útiles. Han aportado importantes beneficios a la sociedad moderna. Pero la cantidad sin precedentes de plásticos producidos en las últimas décadas ha causado una grave contaminación ambiental.

El embalaje por sí solo fue responsable del 46% de los 340 millones de toneladas de desechos plásticos generados a nivel mundial en 2018. Aunque el reciclaje de plástico ha aumentado significativamente en los últimos años, la mayoría de los plásticos que se utilizan en la actualidad son de un solo uso, no reciclables y no biodegradables.

La demanda de alimentos se duplicará para 2050. Esto probablemente aumentará la cantidad de desperdicio de alimentos y sus envases de plástico, poniendo a los países más pobres bajo una tremenda presión para manejar la eliminación de desperdicios.

Para abordar los problemas del daño ambiental, necesitamos materiales más sostenibles que podamos reciclar o biodegradar. Ha habido un aumento en los plásticos de origen vegetal, pero muchos de estos solo pueden ser compostados mediante procesos industriales , no por personas en el hogar.

Ahora, investigadores de la Universidad de Cambridge han encontrado una forma de fabricar plástico a partir de proteínas vegetales abundantes y sostenibles. Inspirada en la seda de araña, funciona de manera similar a otros plásticos, pero se puede compostar en casa.

Tipos de plastico

Los plásticos sintéticos y no biodegradables que se utilizan comúnmente para el envasado de alimentos incluyen el tereftalato de polietileno (PET), el poliestireno (PS) y el tereftalato de polietileno cristalino (CPET).

Hacer plástico requiere mucha energía. Luego, cuando los plásticos se desechan, causan daños ambientales, incluido el calentamiento global, las emisiones de gases de efecto invernadero y daños a la vida marina.

Por otro lado, existen algunos plásticos de origen vegetal biodegradables, como el ácido poliláctico (PLA), el polibutilen succinato (PBS), la policaprolactona) (PCL) y los polihidroxialcanotes (PHA), que son más amigables con el medio ambiente que los polímeros no renovables.

Los polímeros PLA se producen a partir de recursos renovables y tienen la ventaja de ser reciclables y compostables. Esto hace que el PLA sea un material mucho más ecológico que el PET, PS y CPET. Sin embargo, su durabilidad y estabilidad a largo plazo son inferiores a las de sus homólogos sintéticos.

El nuevo material

La nueva investigación ha investigado el uso potencial de un polímero renovable y biodegradable, como la proteína de soja, para fabricar un nuevo material que podría ser una alternativa a otros plásticos de origen vegetal.

Los investigadores crearon un plástico a base de plantas y agregaron nanopartículas, partículas de menos de una millonésima parte de un metro. Esto significaba que podían controlar la estructura del material para crear películas flexibles, con un material que parece seda de araña a nivel molecular. Lo han llamado “seda de araña vegana“.

El equipo utilizó varias técnicas, incluida la microscopía electrónica de barrido y la microscopía electrónica de transmisión para estudiar la estructura de la película.

Analizaron propiedades importantes, como las propiedades de barrera y la absorción de humedad. Descubrieron que las nanopartículas ayudaron a aumentar significativamente las diversas propiedades: resistencia y durabilidad y estabilidad a largo plazo.

Al crear un plástico con un proceso de fabricación más respetuoso con el medio ambiente, hecho a partir de materiales sostenibles, se puede ahorrar una cantidad significativa de energía. Esta es una de las partes más interesantes de este estudio.

Este nuevo material podría ayudar a resolver algunos de los problemas que la contaminación plástica ha causado al medio ambiente, al introducir un material de fuente renovable con propiedades mejoradas adecuado para muchas aplicaciones de ingeniería, incluido el empaque.

El estudio podría ayudar a aumentar la producción de materiales de embalaje sostenibles, utilizando recursos naturales y un menor consumo de energía, al tiempo que se reduce la cantidad de plástico que va a los vertederos.

Fuente | phys.org |Por equipo prensa RDS| Foto D.P.