Puerto Montt sucumbió bajo el hechizo del pentagrama

Alrededor de 200 fanáticos convocó el regreso de Pentagram a los escenarios locales. El show se llevó a cabo en dependencias del bar Barra Bass y los trajo Killer Productions. 

Ya perdí la cuenta de las veces que Pentagram ha pisado los escenarios puertomontinos. Sólo retengo la última vez que se presentaron en Puerto Montt: fue el lluvioso viernes 25 de enero del año 2019, precisamente en el bar Barra Bass. 

El pasado sábado 23 de septiembre volvieron a hacerlo en el marco de su gira “Septiembre Negro”, siempre liderados por Anton Reisenegger (voz y guitarra), quien junto a Juan Pablo Uribe (guitarra), son los únicos miembros originales que mantiene la banda desde su formación, en 1985. En el bajo milita actualmente Juan Francisco Cueto, mientras que completa la base rítmica el baterista Juan Pablo Donoso. 

Y es que Pentagram –o Pentagram Chile, como se les conoce desde hace algunos años-, es parte de la primera camada de bandas de metal extremo en Chile, esto a mediados de los 80s. 

Sin ir muy lejos, participaron del primer gran recital underground de thrash y death metal a nivel nacional, esto junto a Necrosis, Massacre, Nimrod, Crypt, Rust y Belial, en lo que se conoció como el festival Death Metal Holocaust, realizado el 28 de diciembre de 1985 en un gimnasio de la capital[1]. ¿El valor de la entrada? $200.- Adivinen cómo terminó todo: sí, desalojado por Carabineros. Era plena dictadura y los chascones no eran de la simpatía de las autoridades de facto. 

Pero más allá de las anécdotas e historias tras los inicios de Pentagram, es importante destacar que la banda logró forjar un nombre que traspasó las fronteras de lo meramente local. Y lo que sigue se ha dicho un sinfín de veces, pero hay que repetirlo cada vez que sea necesario: Pentagram estuvo a la vanguardia del metal extremo durante la segunda mitad de los 80s, a tal punto que no pocas agrupaciones, tanto nacionales como foráneas, le rinden fiel culto: la lista incluye a Napalm Death, Dismember, Pentacle, At The Gates, Torturer, entre otros.   

Pentagram es liderado por su guitarrista/vocalista Anton Reisenegger.

La difusión internacional por parte de la misma banda de sus dos primeros demos durante los 80s, esto es “Demo #1” (enero de 1987) y “Demo #2 (septiembre de 1987), les trajo un reconocimiento mundial inusitado, a tal nivel que el sello suizo Chainsaw Murder les ofreció editar ese fatídico año 87 un vinilo 7”, el infame “Fatal Predictions / Demoniac Possession”, una pieza que hoy los coleccionistas se pelean (en Discogs, una plataforma de compra y venta de música en formatos físicos –CDs, vinilos, casetes, etc.-, una copia de este single se ha vendido por montos que van desde los 60 a los 300 euros)[2].

En 1988 vendría la primera disolución y más tarde, por lo menos, tres reuniones (1991-1992; 2001; 2009-2012 en adelante). Recién en el año 2013 editarían su primer y único larga duración a la fecha, titulado “The Malefice”, el que fue lanzado bajo los sellos Cyclone Empire de Alemania y Metal Blade de Estados Unidos. Se rumorea que prontamente se vendría un nuevo disco. 

Volviendo a lo que nos convocó esa noche y cuando ya eran pasadas las 10 de la noche, abrió los fuegos el cuarteto local Rotten Hate, banda de death metal con fuertes influencias de la escena sueca, específicamente de Estocolmo. El referente más obvio es Dismember, aunque los amigos de Rotten Hate integran algunas influencias propias del Crust.

Su repertorio se centró particularmente en su único larga duración, lanzado en el año 2019 bajo Australis Records, y que lleva por título “Stabbing the Masses”. Terminada su presentación, Pentagram comenzó a preparar lo que sería una noche memorable. 

Con un local repleto y cuando ya se acercaba la medianoche, se comenzó a escuchar a través de los parlantes los primeros acordes de “Fatal Prediction”, el tema que abre el aclamado “Demo #1”, del que ya hablamos previamente. No pocos ya se habían apostado frente al escenario para ver más de cerca al cuarteto nacional. 

Y para seguir en el año 1987, continuaron con “The Malefice”, corte perteneciente al “Demo #2”, tema que daría nombre al álbum debut de la banda. Ya comienzan a aparecer tibiamente los primeros mosh frente a un escenario que se tiñe de negro. 

Unos 100 fanáticos disfrutaron del show que Pentagram realizó en Puerto Montt.

En un breve descanso se escucha decir a Anton a través del micrófono, de forma muy efusiva, que “Puerto Montt nunca defrauda”. No pocos fanáticos intentan saludarlo con un apretón de manos, sin mucho éxito. 

Tras recordar que “The Malefice” cumplió 10 años desde su lanzamiento, Anton y sus compañeros de banda prosiguen con dos temas de dicha placa: “The Death of Satan” y  “La Fiura”. Luego continuaron con “Profaner”, otro clásico que pertenece a su segundo demo y que es tema obligado en su repertorio. El público estaba en total éxtasis. 

Y efectivamente los rumores son ciertos: Pentagram tiene listo un nuevo disco y se titulará “Eternal Life of Madness”. ¿Fecha de lanzamiento? Aún se desconoce. ¿Sello que lo editará? Tampoco se sabe. Y es que Pentagram presentó un tema de esta nueva producción, cuyo título es “Possessor”, composición que según pudimos apreciar, continuaría la línea a la que la banda nos tiene acostumbrados. 

Continuó el show con “Evil Incarnate”, tema que originalmente apareció en un ensayo de 1986, pero que fue regrabado para el compilado “Past, Present and Future”, lanzado en el año 2019 y que , además de temas nunca antes publicados, presenta versiones de bandas como Death y Celtic Frost, además de un inédito cover a Violeta Parra: “Anticueca #2”. 

Continuaron con “Temple of Perdition”, tema que pertenece al “Demo #2”, momento en que Anton se detuvo para hacer una dedicatoria a su fallecido compañero de banda, Alfredo Peña, quien se quitó la vida en 1990, con sólo 21 años de edad. Él fue quien grabó las líneas de bajo del citado demo. 

Y para cerrar la noche, tras casi una hora de show, Pentagram reservó dos de sus clásicos más icónicos: “Spell Of The Pentagram”, además del infaltable “Demoniac Possession”, momento en que el local  se encontraba completamente lleno y bajo una densa penumbra. 

Será, sin duda, una noche inolvidable para muchos de los asistentes, quienes incluso llegaron desde otros puntos de la región para ver a esta leyenda viva del metal nacional. 

Texto y fotos: Miguel Negrón Oyarzo


[1]Padilla, Andrés. “Retrospectiva al metal chileno”, página  58. 

[2]Discogs, alojado en https://www.discogs.com/release/2301389-Pentagram-Fatal-Predictions