La deforestación de la Amazonía brasileña alcanzó un récord el mes pasado, informó el gobierno el viernes con cifras que desmienten la promesa del presidente Jair Bolsonaro de tomar medidas enérgicas contra tal destrucción.
El área de la selva tropical que fue destruida, 580 kilómetros cuadrados (225 millas cuadradas), marcó un nuevo récord para el mes de abril y un aumento interanual del 42,5 por ciento, según el monitoreo satelital de la agencia espacial brasileña INPE. Sus datos se remontan desde el 2015.
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El nivel de marzo también fue superior al de los 12 meses anteriores, y siguió a con dos meses de descenso en la temporada de lluvias cuando la actividad maderera disminuye.
Sin embargo, desde enero hasta el 29 de abril, la tala de árboles para proporcionar madera y terrenos limpios para la agricultura se redujo un 3,9 por ciento en comparación con el mismo período en 2020, dijo el INPE.
La estación seca, que alcanza su punto máximo en julio y agosto, es cuando ocurre la mayor parte de la deforestación. Se han establecido récords en las últimas tres estaciones secas, dijo el INPE.
El Amazonas, la selva tropical más grande del mundo, se considera vital para frenar el cambio climático debido al dióxido de carbono que absorbe de la atmósfera y alrededor del 60 por ciento de la selva tropical se encuentra en Brasil.
“En este momento no es posible decir qué pasará, pero en 2021 podría haber un cuarto récord consecutivo de deforestación“, dijo el Observatorio del Clima, un grupo de 63 ONG y organizaciones sociales.
Cabe señalar que Bolsonaro, un escéptico del cambio climático de extrema derecha , que llegó al poder en 2019 alentando la explotación comercial de la selva tropical y llamando a los grupos conservacionistas como “cáncer”.
A pesar de esto, el mes pasado se comprometió a “eliminar la deforestación ilegal en Brasil para 2030“, 10 años antes de lo planeado inicialmente.
Por su parte las ONG ambientalistas han expresado dudas de que Brasil bajo Bolsonaro cumpla con este compromiso.
“En 2021 no hay un esfuerzo federal para controlar la deforestación “, dijo el Observatorio del Clima. La agencia gubernamental que realiza inspecciones en la Amazonía “no está haciendo nada” y el proceso de castigar a los infractores se ha detenido, agregaron.
En tanto un estudio publicado la semana pasada por la revista Nature Climate Change dijo que la Amazonía brasileña liberó casi un 20 por ciento más de dióxido de carbono a la atmósfera durante la última década del que absorbió.
Este informe muestra que la humanidad ya no puede depender del bosque tropical más grande del mundo para ayudar a absorber la contaminación por carbono provocada por el hombre.
Fuente| phys.org | Por @enzodelahoz |Foto D.P.
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