Con solo 32 años pero una gran formación profesional, activismo político y social, el docente y licenciado en Ciencias Políticas, Eduardo Ocampo, se postula por segunda vez como diputado por el Distrito 26, el que comprende a las comunas de las comunas de Ancud, Calbuco, Castro, Chaitén, Chonchi, Cochamó, Curaco de Vélez, Dalcahue, Futaleufú, Hualaihué, Maullín, Palena, Puerto Montt, Puqueldón, Queilén, Quellón, Quemchi y Quinchao.
En 2007, a los 18 años, ingresó a la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de Los Lagos, asumiendo a la vez un compromiso social y político activo a través del movimiento estudiantil universitario. “Desde allí comienza un camino que siento continúa hasta el día de hoy. Por eso he señalado en distintas instancias que este ha sido un camino de 15 años”, declara el candidato.
Junto con participar en las movilizaciones estudiantiles, su activismo en la política inicia involucrándose en diversos movimientos y causas, sociales y territoriales, desde el ámbito de trabajo comunitario, en sedes sociales, barrios y sindicatos. Luego, empieza a profundizar su compromiso con la memoria histórica y Derechos Humanos, particularmente en dictadura, donde aún se busca verdad, justicia y fin a la impunidad.
Durante los últimos años, Ocampo ha sido parte de las movilizaciones sociales más emblemáticas de Chile, como las que exigen educación gratuita y de calidad, fin a las AFP, derecho al agua, nueva Constitución, entre otras. También ha estado involucrado en la defensa de diversas causas medioambientales. Hoy, es militante del Partido Comunista, el cual es parte del pacto Apruebo Dignidad, por lo que apoya al candidato presidencial Gabriel Boric.
Eduardo ha manifestado no tener una muy buena opinión respecto a la gestión de los diputados y diputadas que hoy están en ejercicio por la Región. Sostiene que “en general, los parlamentarios de derecha y de la Concertación han coincidido en sostener una estrategia de desarrollo que se basa en altos niveles de desigualdad, que no garantiza derechos sociales, ha sido destructiva del medioambiente y tampoco ha consagrado participación ciudadana directa de las organizaciones, comunidades, movimientos y territorios”.
La campaña de Eduardo Ocampo se ha basado fuertemente en el “puerta a puerta”, habiendo visitado ya más de 4.500 hogares, por lo que agrega que “los vecinos nos señalas que las autoridades, particularmente sus legisladores y legisladoras, están muy ausentes”. Ante esto, junto a su equipo se proponen trabajar en colaboración y con diálogos permanentes con la comunidad, especialmente con aquellos que han demostrado un compromiso permanente por dar cuenta de necesidades y exigencias sociales.
¿Por qué a la Cámara de Diputados y Diputadas?
Ocampo señala que la Cámara Baja es muy relevante ya que sus legisladores tienen dos grandes atribuciones: fiscalizar los actos de la administración y producir las leyes. Por lo tanto, cree que desde allí podrá hacer una importante contribución a las demandas y necesidades que hoy tienen las personas y localidades que espera representar.
“En la Región de Los Lagos, y en el Distrito 26, durante toda la postdictadura, ha habido representación solo de la Concertación y la Derecha, las cuales, a mí parecer, están comprometidas con este modelo económico, social y político que por nuestra parte aspiramos a superar. Organizaciones sociales, territoriales y fuerzas políticas que están por transformaciones estructurales, no han tenido representación allí y sigue siendo un desafío. En eso nuestra candidatura puede ser un aporte”, declara.
Finalmente, algunas de las demandas sociales particulares de la Región que destaca Eduardo, son la necesidad de potenciar la autonomía territorial, y regular el impacto que está teniendo la actividad económica de la zona, la cual está generando mucho daño en el medioambiente, sobre todo en las aguas, contaminando e incluso privando de este recurso a varias familias. Por lo que apoya la anulación de la Ley Longueira, o Ley de Pesca, y pretende construir un nuevo esquema de distribución de recursos pesqueros, en diálogo con las personas que trabajan en el mar.
Respecto a uno de los temas locales más controversiales y conocidos a nivel nacional de los últimos años, el puente del Canal de Chacao, el candidato a diputado sostiene que comparte la visión de una buena parte de la población de Chiloé de que “existen prioridades sociales más importantes que la construcción del puente, en términos de servicios públicos y conectividad interna, y que esta es una megaobra de infraestructura millonaria que debió estar sujeta a una consulta, más allá de ‘puente sí’ o ‘puente no’. Esto refuerza la necesidad de que los territorios, como el Archipiélago de Chiloé, cuenten con poder político suficiente para decidir e impulsar estrategias de desarrollo propias en consideración de sus particularidades”.
Por| Catalina Álvarez| Foto C.P.
