Cristales y Plantas, lo nuevo de Cabeza de Niña

El año 2015, desde Santiago de Chile, llega a vivir a Argentina Nicole Alvarado, quien a fines de 2016 conoce a Nacho Galván. Juntos empiezan a compartir sobre música, influencias y una serie de gustos que tenían en común, entonces decidieron crear sus primeras canciones dando origen a Cabeza de Niña.

¿Por qué el nombre “Cabeza de Niña”?

“Durante el 2017 fuimos armando varias canciones y experimentando con el programa de producción Ableton Live. A fines de ese año teníamos varios temas terminados y decidimos unirlos formando así el primer álbum de la banda. Al momento de publicarlo pensamos que el nombre Cabeza de Niña reflejaba bien los tintes de fantasía dentro de una oscura realidad que las canciones de este disco transmitían”.

Cabeza de Niña: Nicole, voz y producción & Nacho, producción.

Su último disco, “Cristales y Plantas“, salió el 13 de noviembre de 2020. Cuenta con cinco canciones de las cuales dos (“Nubes” y “Senderos”) tienen videoclips producidos autónomamente.

¿Cómo definirían el estilo de su último álbum?

“Siempre nos hemos enfocado en transmitir lo emotivo de las letras a través de la experimentación sonora. Esta fue cambiando según nuestras influencias del momento. En el primer disco, por ejemplo, escuchábamos mucho shoegaze, hip-hop, postpunk, entre otros géneros. En cambio, este último disco tiene más referencias del ambiente dream pop y percusiones con ritmos entre drum ‘n’ bass y footwork. Nos enfocamos en los procesos sonoros tanto en los sintetizadores como en las voces para generar atmósferas emotivas y oníricas“.

Escucha “Cristales y Plantas” completo en YouTube.

Álbum Cristales y Plantas de Cabeza de Niña.

“El concepto fue algo así como la mezcla de lo orgánico y lo plástico“, contaron los artistas a Décima Sinfonía .”Nos centramos en la búsqueda de sonidos ricos en texturas, ya sea a partir del uso de instrumentos acústicos como la batería y accesorios de percusión, o elementos digitales como sintetizadores o voces procesadas. La idea era acompañar las letras de ensueño que escribía Nicole con capas envolventes de teclados y percusiones repetitivas“.

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Este trabajo contó con algunas colaboraciones de artistas amigos y amigas como Hernán Ocampo, quien aportó con texturas y sintetizadores en “No supe dónde“, y Sara Pozo, que hizo segundas voces en “Nubes” y “Existimos”. La mezcla y masterización estuvo a cargo de Sky Parnes, mientras que la portada del álbum estuvo a cargo de la artista 3D Estefanía Maruri.

Por Catalina Álvarez