“La base de poder cambiar esto, es la educación”: Conoce a la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile, ROC

En RDS conversamos con Nicole Arcaya, ingeniera en recursos naturales y parte del directorio de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile, ROC, quien se unió a la organización cuando llegó a vivir a Puerto Montt.

La ROC es una red sin fines de lucro que se extiende por todo el territorio nacional, agrupando a más de 600 socios en la actualidad.

“Antes estábamos muy dispersos. Había mucha gente que le gustaba tomar fotos, otras que les gustaban los audios. Hoy día creo que hemos podido construir una red de socios que se encuentran en lo cotidiano, que comparten conocimiento y observaciones. Además, nos hemos vinculado con organizaciones territoriales y locales para trabajar en conjunto”, señala Nicole.

Respecto al trabajo local de la red, la profesional sostiene que “esta zona es súper importante para las aves migratorias. Tenemos migraciones de invierno y verano”.

Antes de la pandemia hacían salidas todos los meses, y aunque esa actividad se ha visto limitada en el último tiempo, no han cesado sus actividades.

Este fue el primer Festival de los Humedales de Chamiza que se realizó en tres jornadas y en formato virtual. La actividad buscaba visibilizar y poner en valor el gran complejo de humedales de la Región de Los Lagos.

La presencia de aves en todo Chile es muy diversa e importante de proteger. “Hay muchas sitios que concentran la biodiversidad y se sabe que hay que protegerlos, pero eso no es suficiente, ya que las aves hacen uso de muchos lugares insospechados“, comenta Nicole.

Sin ir más lejos, Valle Volcanes, a pesar de ser un sector bastante intervenido, tiene registros históricos de aves migratorias de las que aún no se sabe con exactitud cómo se mueven en Chile.

El cambio de uso de suelos, proyectos inmobiliarios, rellenos de humedales y la expansión industrial descontrolada, han generado un impacto negativo en el medioambiente, lo que también afecta a las aves.

Por ejemplo, Chamiza se está llenando de casas, y es un lugar por donde frecuentan muchas aves. De la misma manera se avistan miles en Calbuco, comuna que hoy está llena de industrias.

Muchas especies se han observado en grandes cantidades por dichos sectores. Si la concentración de aves supera el 1% de la población, debiera protegerse la zona para preservarlas, pero, lamentablemente, es algo que pocas veces se respeta.

Pese a ser un tema muy complejo y multifactorial, la comunidad también tiene una gran responsabilidad en la protección y preservación de las aves, y la naturaleza en general. Por eso desde la ROC, aconsejan sobre todo dejar de tirar basura y no usar vehículos motorizados en playas ni en lugares no autorizados para ello.

“Constantemente estamos trabajando y tratando de hacer todo lo que podemos, en la medida que tengamos tiempo, capacidad y suficiente gente motivada”, confiesa la ingeniera. Pero a pesar de monitorear y levantar información lo suficientemente relevante, no es mucho lo que pueden hacer para intervenir frente a los megaproyecto que provocan daños ambientales.

Reconocen que la Ley de Humedales quizás logre ayudar en algo, pero lo hará solo en el sector urbano.

Por mientras, seguirán haciendo monitoreos en terreno, estudios, charlas, talleres, conversatorios y todo tipo de actividades para informar y educar lo más que puedan a la comunidad. Como manifiesta Nicole: “La base de poder cambiar esto, es la educación“.

Sigue el trabajo de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y su página web redobservadores.cl.

Por | Catalina Álvarez |Foto ROC.