Al menos cuatro personas han muerto, dos en Madrid y otras dos en Málaga como consecuencia de la borrasca Filomena, con precipitaciones de nieve inéditas en un siglo, que ha sembrado el caos en buena parte de España según informó EuroNews.
La Comunidad de Madrid es la región más afectada por la nevada, que ha provocado el cierre del aeropuerto de Barajas.
Miles de conductores han pasado la noche atrapados en sus vehículos con más de 400 carreteras afectadas. Algunos han sido rescatados por unidades militares.
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La capital está bloqueada con medio metro de espesor de nieve, reconoció este sábado el alcalde, José Luis Martínez Almeida, que pidió la ayuda del Ejército para empezar a limpiar las calles en cuanto deje de nevar por la previsión de fuertes heladas los próximos días.
Solo es posible desplazarse a pie, algo muy dificultoso y peligroso por el riesgo de desprendimientos, o en el metro, que sufre cortes puntuales. Además, los camiones tienen prohibido circular y los automóviles particulares solo pueden moverse con cadenas en los neumáticos, aunque las autoridades recomiendan evitar desplazarse salvo que sea “absolutamente necesario”.
Lo peor está por llegar, los viajes en tren de corta distancia han sido cancelados, los autobuses apenas pueden circular por las calles, y las principales arterias de la ciudad están colapsadas. Las autoridades recomiendan no usar el coche. Los servicios de emergencia han atendido más de medio millar de incidencias relacionadas con la nieve.
Además de Madrid, Aragón, Valencia, Castilla-La Mancha y Cataluña son otras de las regiones más afectadas por los efectos de la borrasca.
La previsión indica que la nevada continuará durante todo el fin de semana afectando a la mitad norte peninsular, con la excepción de Galicia y el litoral cantábrico.
En las zonas montañosas, la nieve puede alcanzar el medio metro de espesor.