Ciencia

La milenaria influencia cultural precolonial es evidente en la selva amazónica.

Hace más de diez años, en las noticias científicas mundiales se informaron grandes movimientos de tierra geométricos encontrados en las partes suroeste de la Amazonía, llamados geoglifos. Una civilización precolonial desconocida para los estudiosos que construyeron centros ceremoniales geométricos y sofisticados sistemas viales. Esta civilización floreció en el área de la selva tropical hace 2.000 años. 

El descubrimiento alteró radicalmente la noción predominante de la prístina selva amazónica. La investigación de un equipo interdisciplinario finlandés-brasileño continúa en la región con el apoyo de la Academia de Finlandia. Hallazgos recientes muestran que los grandes proyectos de construcción antiguos no solo dieron forma al paisaje, sino que la civilización también ha impactado la construcción diversa de la selva tropical.

“Además del cultivo de mandioca, maíz y calabaza, la protección, el cuidado y la plantación de varios árboles eran importantes para el suministro de alimentos de los pueblos indígenas de la región,” dice el director de investigación, el profesor Martti Pärssinen. En particular, las nueces y palmeras brasileñas con frutas ricas en proteínas son comunes en las muestras de sitios geoglíficos. Muestran la dieta precolonial de los sitios ceremoniales geoglíficos.

Durante las excavaciones arqueológicas se encontraron formas silvestres y domesticadas de fruta de durazno, entre otras plantas. Por otro lado, especialmente los nogales brasileños, así como muchas palmeras, que son vitales tanto para sus frutos como para las almendras de palma, se domesticaron en el área de la selva tropical para el consumo humano. Sus frutos son claramente más grandes que hace 2.000 años.

El fruto de los castaños brasileños hace 2.000 años y hoy. 
Crédito: E. Ferreira

“Es evidente un proceso no lineal de domesticación, ya que las palmeras de duraznos silvestres y domesticadas todavía son bien conocidas por los pueblos indígenas en el estado de Acre, y estas últimas se han extendido a un área muy grande en todo el Amazonas,” dice Pirjo Kristiina Virtanen, profesora asistente involucrado en el proyecto.

El impacto humano en el soporte de la selva amazónica ha sido significativo y, por lo tanto, no existe la selva virgen. Por otro lado, el estudio muestra que los pueblos indígenas de la Amazonía han podido usar su medio ambiente de manera sostenible al domesticar ciertas plantas mientras lo protegen y respetan. No hay indicios de que grandes áreas de bosque hubieran sido deforestadas.

Fotografía BBC News.

Estos nuevos hallazgos argumentan en contra de la noción idealista de la selva virgen del Amazonas. Al mismo tiempo, sin embargo, destaca cómo los pueblos indígenas utilizan plantas silvestres mientras domestican ciertas plantas para uso humano. La relación entre los pueblos de la Amazonía y los bosques ha demostrado ser sostenible. Debe explorarse más a fondo y se pueden aprender lecciones de esto.

Los autores del artículo son de la Universidad de Helsinki. Martti Pärssinen, profesor emérito dirige el proyecto y Pirjo Kristiina Virtanen, profesora asistente de estudios indígenas, ha trabajado con los pueblos indígenas de la región. Además de ellos, los autores fueron el investigador brasileño de la palma Evandro Ferreira y el paleoecólogo Alceu Ranzi de la Universidad Federal de Acre. El Instituto Cultural y Académico de Finlandia en Madrid también ha contribuido al proyecto. En Brasil, la investigación fue autorizada por el Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional (IPHAN) y la Fundação Nacional do Índio (FUNAI). Fuente Phys.org.

Hallan misteriosa masa metálica a más de 200 km de la superficie lunar.

 En la cara oculta de la Luna existe una enrome masa metálica. 

Un misterioso hallazgo ha vuelto a centrar la atención de astrónomos y geólogos en un accidente geográfico en la cara oculta de la Luna. Según publicó NatGeo, un equipo de la Universidad Baylor, en Texas, Estados Unidos, acaba de detectar que en la Cuenca de Aitken hay algo grande a más de 200 kilómetros de la superficie.

Los expertos hallaron una enorme masa metálica enterrada. Los astrónomos todavía no saben a ciencia cierta por qué está incrustada a tanta profundidad de la superficie lunar. Sin embargo, se podría tratar de los restos de un asteroide pesado de níquel y hierro que chocó contra esta parte de la Luna para formar la cuenca hace aproximadamente 4,000 millones de años.

La estructura de la masa metálica es de 2.18 × 10,000,000,000,000,000,000 kg.

Foto: NASA / GSFC / Universidad de Arizona

“Imagina hacer una pila de metal cinco veces más grande que la Isla Grande de Hawái y enterrarla bajo la superficie. Eso es aproximadamente la cantidad de masa que detectamos de manera inesperada”, explicó Peter B. James, el autor principal del estudio, en un comunicado.

Peter B. James

Otra posible teoría es que su formación fue gracias a un complejo proceso de enfriamiento y posterior solidificación del antiguo océano de magma en los últimos estadios de formación de este satélite natural.

“La Cuenca de Aitken es uno de los mejores laboratorios naturales para estudiar eventos de impacto catastrófico. Ya que, este es un proceso antiguo que dio forma a todos los planetas rocosos y lunas que vemos hoy en día”, agregó James.

Esta cuenca no es visible para los seres humanos por estar ubicada en la cara oculta de la Luna.

Esta masa fue descubierta gracias a los datos recopilados por la misión “GRAIL” de la NASA. Este importante hallazgo se difundió en la revista especializada Geophysical Research Letters.

Pueblo originario obtiene licencia para producir marihuana medicinal en Colombia

La comunidad misak del Cauca espera cambiar la percepción que hay sobre esa región producto del narcotráfico en la zona.

En el corazón de Cauca, (Colombia) el departamento que produce casi toda la marihuana ilegal de Colombia, ahora se producirá también cannabis legal, de uso medicinal y científico.

La noticia es doble, porque quienes lo producirán serán miembros de la comunidad indígena misak del departamento, que el pasado 15 de mayo se convirtió en la primera comunidad indígena a la que el Ministerio de Justicia le otorgó una licencia de cultivo de la planta.

Para llegar aquí y según consignó Diario el Tiempo, tuvieron que pasar un largo camino, desde hacer una colecta entre todos para reunir los más de 10 millones de pesos colombianos (cerca de $2.200.000 pesos chilenos), hasta constituir una sociedad y cumplir múltiples requisitos técnicos y legales.

Obtener la licencia fue el primer paso, el proyecto aún está iniciando, pero esperan comenzar la siembra a principios del 2021. Como la licencia que les concedió el Ministerio es para producir cannabis no psicoactivo, no tienen un límite de cuántas plantas o hectáreas pueden sembrar. Y además de la producción de derivados del cannabis, que les permite la licencia, también están autorizados legalmente para producir semillas para la siembra.

Foto: Cortesía Misak Manasr.

En este proyecto participarán directamente cerca de 100 personas misak, e indirectamente otras 500 personas, entre misak, campesinos y afrocolombianos. Entre ellos también hay madres cabeza de familia, jóvenes y víctimas del conflicto armado. Y los perfiles son diversos: médicos, contadores, ingenieros agrónomos, médicos tradicionales, parteras tradicionales, entre otros, explicó Luis Enrique Ulluné, líder del proyecto de cannabis.

Los misak ya cuentan con el apoyo de dos universidades del país cafetero: la Universidad del Cauca y la Universidad de los Andes, que los están asesorando académica y técnicamente, pero también han logrado alianzas con pueblos indígenas de Canadá y Estados Unidos.

Además de participar en esta economía, también quieren llevar el conocimiento milenario sobre esta planta que tienen los pueblos originarios a otras personas y que puedan beneficiarse de sus propiedades. “Este es un espacio para dar a conocer lo que sabemos del cannabis, queremos compartir su importancia y la oportunidad que tienen estas plantas de salvar vidas, queremos llevarle la esencia de esta planta a la sociedad”, explicó Ulluné.

En ese sentido, los misak le apuntan a que su producción de cannabis medicinal no solo llegue a mercados nacionales, sino que quieren convertirse también en exportadores, y para ello Europa y Norteamérica están en su panorama.

Desde 2017, cuando Colombia reguló la producción de cannabis con fines medicinales y científico, y hasta el 30 de abril de este año, el Ministerio de Justicia de ese país había expedido 656 licencias de cultivo de cannabis.

La mayoría de las licencias están concentradas en Cundinamarca, seguida por Antioquia. De todos los permisos expedidos, 394 son para el cultivo de cannabis no psicoactivo; 164, para cannabis psicoactivo, y hay 98 licencias para producción de semillas para siembra.

¿Y qué pasa con algunos países de latinoamérica? 

Ecuador se unió a la lista de países que han legalizado la marihuana con fines medicinales el pasado 2019; en Colombia que en 2016 legalizó la marihuana medicinal se abrió un debate que será llevado al Congreso para legalizar su consumo recreativo.

Países como Argentina, Chile, México, Perú y Paraguay también han aprobado el cannabis medicinal. En Puerto Rico la marihuana con fines medicinales también está autorizada.

En México el consumo recreativo de la marihuana sigue siendo ilegal a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizó en 2015 el uso y cultivo de marihuana con fines de autoconsumo y recreativo a cuatro personas que lo solicitaron.