Patagonia

Por un periodismo que aporte a la construcción de “un mundo donde quepan muchos mundos”

Al concretarse el despojo contra el pueblo mapuche, fueron muy pocos los periodistas que pusieron sus crónicas al servicio de las víctimas y no de los victimarios. Algunos de ellos pagaron con la vida su osadía y otros, afrontaron exilio o estrecheces económicas. Hacia 1880, Francisco de Paula Frías editaba La Voz Libre en Temuco, medio que no trepidó en denunciar los robos de tierras que sufrían las reducciones, luego de finalizada la Ocupación de la Araucanía. Otro tanto hizo La Mañana, que tuvo que afrontar la destrucción de su imprenta. Pero Frías se embarcó además en un litigio judicial en representación de los longko Coñoñir y Calfupán, cerca de Carahue, al que ganó. Imagínense la irritación de gobernantes, jueces, militares, dueños de fundos y testaferros, cuando además, Frías publicaba relatos de esta índole: “El anciano cacique José Manuel Burgos y su hijo fueron reducidos a prisión por el excomandante de la Policía, Jacinto Sánchez, sin más delito que haber pretendido impedir su despojo violento que perpetraba en su fundo en Conunhuenu el exinspector de Policía señor Silva […] ¿Qué ley los autoriza a estos atropellos? Sólo la del fuerte contra el débil que siempre ha imperado en esta zona”. Frías fue asesinado en octubre de 1888, por matones a las órdenes del gobernador de Imperial.

Del lado argentino, no sé de hombres de prensa que adoptaran una actitud similar. Más bien al contrario: Remigio Lupo acompañó en 1879 la columna de Roca en la Campaña al Desierto y con sus reportes, contribuyó a ratificar entre sus lectores el ideario conquistador. Hubo un cronista que años antes, había denunciado la matanza de Pozo del Cuadril en cercanías de Villa Mercedes (San Luis) para el diario La Nación. El reporte no dudó en calificar de crimen de lesa humanidad el fusilamiento de más de 70 rankülche que habían ido a la población, a percibir las raciones que estaba obligado a entregar el gobierno argentino. Por entonces, existía un tratado de paz entre los principales loncos rankülche y la Argentina pero el hermano de Roca, Rudecindo, no dudó en pasar por las armas a gente que no tenía posibilidad de defenderse.

Otro redactor pareció conmoverse ante las inhumanas condiciones de detención que afrontaba el gran longko Purran en Buenos Aires. Autoridad de los pikunche, Purran había caído en una celada en enero de 1880 y pasó varios años de penurias en calabozos bonaerenses, hasta que consiguió retornar a Chos Malal, actual norte neuquino, para luego, buscar refugio en Ngulu Mapu. En su cautiverio, en dependencias del Ejército, recibió la vista de un hombre de prensa, que denunció someramente la situación ante sus lectores.

Pero aquellas fueron excepciones. Que yo sepa, aunque ojalá me equivoque, hay que remontarse hasta “La Chispa” de Osvaldo Bayer, para encontrar una actitud solidaria de periodistas argentinos hacia los abusos que incluso hoy, sufre el pueblo mapuche. Allí estuvo don Osvaldo con su pluma ígnea, para registrar la prepotencia de la Estancia Leleque, todavía en manos inglesas, y los padecimientos de la gente en Cushamen. Bayer había llegado a Esquel en 1958, con trabajo en un diario local. Como era previsible, al poco tiempo quedó despedido y lejos de darse por vencido, armó su propio diario, el que encomendó “contra el latifundio, contra el hambre” y “contra la injusticia”. En la localidad chubutense y en la Patagonia toda, tenía bastante materia prima. No por nada, 14 años más tarde marcó un antes y un después en la historia del periodismo de investigación con “Los vengadores de la Patagonia trágica”, crónica monumental sobre el fusilamiento de 1.500 peones rurales en Santa Cruz a manos del Ejército Argentino y grupos paramilitares. El 80 por ciento de los fusilado era de origen chileno y la mitad de ellos, huilliches. Volveremos sobre el tema en otra columna.

En la Argentina, nuestro día se conmemora el 7 de junio y en Chile, el 11 de julio.
Hoy, a lxs periodistas se nos pide que seamos “fabricantes de contenidos”, en lugar de escribir “el primer borrador de la historia”, como se decía hasta hace poco. Hay una relación directa entre la mierda que nos venden los grandes medios de comunicación -más sus émulos a escala- y la creciente derechización de la sociedad. Por mi parte y en nombre de “Sed y resistencia”, levanto la copa por Frías y Bayer, obviamente por Rodolfo Walsh. La levanto con lxs compañerxs que en 2021, conciben a su trabajo como aporte a la construcción de “un mundo donde quepan muchos mundos”, sin capitalismo, racismo ni jerarquías. ¡Salud y libertad! ¡Siempre!

POR| Adrián Moyano | Foto D.P.

Conoce a Erica Brandt una mezcla de folk patagonia y rock

La joven Argentina compositora y cantante estrenará su música en las plataformas digitales a partir del 21 de mayo. Estética rock con reminiscencias telúricas, oscuridad y letras con contenido.

En “Tormenta”, parte de la percusión puede remitir al “aire de loncomeo”. Pero la voz de Erica Brandt no busca crear ambientes telúricos, la atmósfera que construye tiene más que ver con otras estéticas a las que podríamos aludir genéricamente, como rock. La jovencísima compositora y cantante (21 años), se apronta a publicar su primer EP, que se integrará además con “Calma” y una suerte de bonus track que proviene de otra de sus etapas musicales. El anticipo del primer tema en YouTube fue muy bien recibido, según parámetros barilochenses.

La música confió sus planes en charla con El Cordillerano. “Estoy por sacar un EP de dos canciones. El simple se llama El abismo, con un tema que se llama Tormenta y el otro, Calma. Me produjo Fabián Carabajal en Audioklub y va a ser el primer simple de autoría propia”, introdujo. “También voy a aprovechar para sacar un tema más, que se llama Barrio adentro y fue uno de los primeros que grabé en conjunto con una banda que se llamó Ámbar, hace varios años. Como se van a subir los otros a todas las plataformas, voy a aprovechar porque tiene mucho contenido y está bastante bueno”, justificó.

La estética sonora de “Barrio adentro” es distinta y Ámbar terminó su recorrido cuatro años atrás, en plena adolescencia de nuestra interlocutora, pero “fue un proyecto muy significativo en mi vida y me gusta mucho lo que dice la canción porque tiene un mensaje, más allá de las cosas musicales que pueda haber de por medio”, explicó Erica. Del proyecto y su grabación tomaron parte Eric Vázquez (guitarra y coros); Gonzalo Soto Fernández (guitarra); Sergio Vázquez (bajo); Facundo Goncalves (batería) y la propia Brandt en voz y coros. El registro data de 2018 también estuvo como invitado especial Tomás Villalobos en clarinete.

En el presente, “estoy estudiando Música en San Martín de los Andes, estuve muchos años en el Coro Juvenil Municipal, de Laura Esteves e hice con ella talleres de Dirección Coral. También con María del Carmen Aguilar y Diego Ruiz”. Si bien cursa estudios en la vecina localidad, “estoy viviendo en Bariloche porque estudio a distancia y tengo que viajar dos veces por mes, aunque en estos momentos, es todo virtual”, señaló.

Las letras tienen relevancia particular en las propuestas de Erica Brandt. “Lo que trato de transmitir depende de la canción, pero son mensajes de conciencia social y también, de encontrarse con uno mismo y parar un toque con las relaciones tóxicas que vivimos. No como pareja, sino como mundo entero”, aclaró. “Tratar de encontrarse con eso para poder crear un lugar o entorno mejor para lo que uno va viviendo y transitando como ser humano, en los lugares sociales o no, que uno esté”, definió.

La presencia en sus creaciones de elementos folklóricos “es rara. Busco un ambiente denso o de oscuridad, por decirlo así. Armonías tensas, porque me gustan… Creo que eso del loncomeo tiene que ver con una forma inconsciente porque desde los 14 años hasta los 19, tuve un grupo que se llamó Yenú (amigos, en lengua de los aonik’enk) y tratábamos de hacer folklore sureño”, compartió. “Creo que me ha quedado, porque canté cinco años ese tipo de cosas”.

Por otro lado, “más allá del Coro, mi iniciación en el canto fue con mi abuelo, que también hacía folklore. Así que inconscientemente, creo que en mí están los aires folklóricos”, concedió la creadora. “También vengo de escuchar mucho rock, mucho metal (lo dijo en inglés) y de todo un poco. Me gusta generar ese ambiente, pero también arrastro inconscientemente ese folklore, porque es parte de todo lo que somos”, admitió.

Por ahora, no habrá presentación en vivo para “El abismo” por razones comprensibles. “Con la pandemia, está complicado hacer presentaciones y movilizarse para ensayar, así que voy a esperar un poco, como todos los músicos. Por ahí, en algún momento haga un streaming, pero por ahora, el 21 de mayo, se van a subir los temas a Soundcloud, Spotify y las historias de Instagram. Tengo otras canciones y supongo que las grabaré en el futuro, porque también está complicado”, señaló.

La ficha técnica de “El abismo” incluye a Fabián Carabajal (guitarras y sintetizador); Gustavo Carabajal (batería); Pao Jade (bajo) y la propia Erica en voz y coros. La producción, grabación y masterización también corrieron por cuenta de Carabajal para Audioklub. Los micro-videos con que la joven artista anticipa sus trabajos fueron obra de la productora. En tanto, Pablo Ríos y Santiago Azar colaboran con el asunto de las plataformas digitales y la difusión.

Por| Adrián Moyano.

Online y gratuito: comienza tercera versión del Festival Internacional de Cine de Puerto Montt

Hasta el 31 de mayo se exhibirán más de 40 películas gratuitas, talleres, charlas y conversatorios, a través de plataformas web y redes sociales.

Ejecutado por la Corporación Cultural de Puerto Montt (CCPM), con el respaldo de la Municipalidad y financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Festival Internacional de Cine (FIC) Puerto Montt, Patagonia-Chile, exhibirá más de 40 películas gratuitas, talleres, charlas y conversatorios, hasta el 31 de mayo a través de la plataforma www.festivaldecinepuertomontt.cl.

La tercera edición del festival llega en modalidad completamente online por la situación sanitaria en la que se encuentra el país. La seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Paulina Concha, comenta que “la cultura no puede detenerse y mucho menos el trabajo de nuestros realizadores y el desarrollo audiovisual de la región, por eso invitamos a conocer la programación y disfrutar de ella”.

Por su parte, el director ejecutivo de la CCPM, Marcelo Utreras, indicó que “cada una de las actividades de nuestro Festival responden a la necesidad de contribuir al desarrollo de la actividad audiovisual y la especialización de dicha comunidad de realizadores”.

Los tickets para el FIC Puerto Montt, Patagonia-Chile son gratuitos y se pueden adquirir en la web www.festivaldecinepuertomontt.cl. También se puede encontrar más información en www.culturapuertomontt.cl.

Programación

Compiten 19 películas nacionales y regionales, y habrá una muestra regional fuera de competencia integrada por 16 títulos y otras películas invitadas.

Revisa la selección de películas para las categorías en competencia del FIC Puerto Montt, Patagonia-Chile 2021 aquí.

Este lunes 3 de mayo, se liberaron tres cortometrajes regionales fuera de competencia, y se exhibió la película inaugural “La Casa”, un film de Jorge Olguín (2019) inspirada en hechos reales con toques de horror y misterio.

Talleres y conversatorios

En el marco de las secciones paralelas, se realizó el primer taller vía Zoom, dirigido a profesionales del área de las regiones de Los Ríos a Magallanes, y dictado por la docente de la Escuela de Cine de Chile, Mer García Navas. El taller de “Dirección de Arte” se realizará hasta el viernes 7 de mayo con la participación de diecinueve cineastas, quienes buscarán acercarse al mundo de la visualidad y la puesta en escena.

Otra de las actividades de esta semana es el conversatorio en línea con los directores de los tres cortometrajes de la muestra regional, el que se emitirá por el canal de YouTube de la CCPM Cultura Puerto Montt, las redes sociales de la Corporación Cultural y la plataforma www.festivaldecinepuertomontt.cl, el cual tendrá lugar el miércoles 5 de mayo a las 20:00 horas.

Catalina Álvarez

Llukalkan: El temible dinosaurio con nombre Mapuche que vivió en la Patagonia

Llukalkan significa “el que causa miedo” , medía unos cinco metros de largo y se paseaba por Sudamérica hace aproximadamente 80 millones de años.

Un grupo de científicos ha descubierto una nueva especie de dinosaurio carnívoro, bautizada como Llukalkan aliocranianus, que habitaba en la Patagonia, en la Argentina actual, según un estudio publicado en la revista Journal of Vertebrate Paleontology.

Hace 80 millones de años, el tiranosaurio dominaba en el hemisferio norte, mientras que Llukalkan aliocranianus, un abelisáurido carnívoro, era uno de los principales depredadores en la Patagonia.

El nombre que los científicos han dado al animal cuyos restos fósiles se hallaron en el oeste de Argentina viene del término mapuche Llukalkan, que significa “el que causa miedo“, y del latino aliocraniaus, que es “cráneo diferente“.

“Este descubrimiento es particularmente importante porque indica que la diversidad y abundancia de abelisáuridos era notable no solo en la Patagonia, sino también en más áreas durante el ocaso de los dinosaurios”, señaló el paleontólogo Federico Gianechini, paleontólogo de la Universidad Nacional de San Luis, en Argentina.

Un cazador mejorado

El animal, que pertenece a una de las 10 especies hasta ahora conocidas de abelisáuridos, vivió en el Cretáceo tardío.

Según los investigadores, medía hasta cinco metros de longitud, estaba dotado de una mandíbula extremadamente poderosa, dientes muy afilados, enormes pezuñas y un olfato muy sensible.

Los restos fósiles hallados incluyen una bóveda craneal muy bien preservada que indica que el cráneo de Llukalkan tenía huesos gruesos que formaban protuberancias en la cabeza parecidas a las de algunos reptiles del presente como el monstruo de Gila y ciertas iguanas.

Asimismo, la forma de su cráneo indica que poseía también un sentido del oído mejor que la mayoría de los abelisáurido conocidos y similar al de los cocodrilos actuales, lo que posiblemente lo convertía en un mejor cazador, dijo Gianechini. 

Dos temibles depredadores

El estudio apunta que este reptil habitó la misma área en el mismo período de tiempo que otra especie de abelisáurido furelisauria (lagarto de espinazo rígido), el Viavenator exxoni, algo muy poco habitual según los investigadores.

“Llukalkan era un poco más pequeño que Viavenator, aunque, si vivían juntos, seguramente compartían el mismo nicho ecológico y se alimentaban de las mismas presas, por lo que habrían competido entre sí y -por qué no- incluso se habrían comido el uno al otro”, dijo a Reuters.

Restos fósiles de Llukalkan y Viavenator se encontraron a unos 700 metros unos de los otros en la formación Bajo de la Carpa, cerca del famoso sitio arqueológico de Invernada, en Argentina.

En las últimas décadas se han realizado una serie de importantes descubrimientos de dinosaurios en Argentina. En 2014, por ejemplo, se encontraron los restos de un dinosaurio que pesaba más o menos lo mismo que 14 elefantes, se pensaba que era el más grande jamás descubierto.

ee (efe/reuters)

Punta Arenas, octubre de 1913: el misterio del “barco de los esqueletos”

El caso del “barco de los esqueletos” es uno de los grandes misterios de la historia naval, la que aún es objeto de diversas teorías y mitos. 

Punta Arenas, octubre de 1913. Sobre las gélidas aguas del Estrecho de Magallanes se divisa la imagen fantasmal de un navío encallado en una rocosa isla

Los observadores de esta misteriosa imagen son tripulantes de otra embarcación, el Johnson, que navega proveniente desde Gran Bretaña.

Así lo relata el escritor Óscar Barrientos Bradasic en su libro “El barco de los esqueletos” (Pehuén Editores).

“De pronto, con una nitidez incisiva, los tripulantes observan abrirse paso entre las frías aguas australes un clíper de tres palos. El añoso maderamen corroído y las velas que ya son hilachas mecidas por el viento le dan un aire señorial y misterioso a la vez. En su casco puede leerse con cierta dificultad: Marlborough”.  

El Marlborough habría zarpado desde Nueva Zelanda, en el continente oceánico, con rumbo a Inglaterra en 1890. 

Tras el avistamiento de esta fantasmal embarcación, desde el Johnson saltan a la cubierta del Marlborough algunos tripulantes. 

Una macabra sorpresa los asalta de improviso: un esqueleto abrazado al timón les indica que algo inexplicable ocurre. Las osamentas pertenecen al capitán Herd

El barco de los esqueletos
Ilustración publicada por el diario parisino Le Petit Journal en 1913.

En el examen al Marlborough aparecen tres esqueletos más y bajo la cubierta se asoma una decena más. Estaban sentados sobre una mesa, como si la muerte los hubiese sorprendido mientras comían. Otros seis cuerpos fueron encontrados en otro rincón del barco. 

En la bitácora del Johnson, siempre según el libro de Barrientos Bradasic, se puede leer lo siguiente:

“Pisando con cautela la cubierta podrida, con grietas y partiduras en los lugares donde caminaban, encontramos tres esqueletos en la escotilla. En los comedores estaban los restos de diez cuerpos, y otros seis fueron encontrados; uno solo, posiblemente el capitán, en el puente. Había una quietud extraña alrededor y un olor húmedo a moho que ponía la carne de gallina (…). Nada más extraño en la historia del mar se ha visto antes (…)”. 

Las fuentes de información

El diario The Straits Times de Singapur publicó el hecho en 1913, basándose en informes cablegráficos enviados desde Nueva Zelanda, los que fueron publicados previamente en el periódico londinense Evening Standard, en su edición del 3 de octubre del mismo año.

Más tarde aparecería mencionado el hallazgo en el libro White Wings: Immigrant Ships To New Zealand, 1840-1902, escrito por Henry Brett y publicado en 1924.

Este último publicó, además, una nota referida al suceso en el diario neozelandés The Auckland Star en 1923

Luego, una serie de testimonios confusos comienzan a aparecer, entre los que destacan los del hijo del propio capitán Herd, quien se basa en el artículo publicado por el citado diario The Straits Times. El problema es que dicha fuente resulta ser muy poco confiable, según revela Barrientos Bradasic. 

Para agregar mayor confusión al caso del “barco de los esqueletos”, Basil Lubbok desacredita la historia del descendiente directo del capitán Herd en el libro The Last of the Windjammers, publicado originalmente en enero del año 1927. 

Dentro de toda la confusión referida a esta historia de muerte, hay una teoría que es generalmente aceptada: el propósito del capitán Herd y sus tripulantes habría sido doblar el cabo de Hornos, precisamente donde se unen los océanos Pacífico y Atlántico.

O sea, no se dirigían a Inglaterra, como se menciona al inicio de este artículo.  

La misteriosa historia del “barco de los esqueletos” y su perpetua incógnita ha servido de inspiración para no pocos escritores y poetas: ahí se encuentran los chilenos Osvaldo Wegmann Hansen, Oreste Plath y Christian Formoso, el norteamericano Robert Ripley y el español Arturo Pérez-Reverte

En Décima Sinfonía te dejamos una pregunta: ¿qué habrá pasado con la tripulación del Marlborough? ¿Los habrá matado un virus, el hambre o, quizás, fueron envenenados? Te leemos.

Miguel Negrón Oyarzo.    

Arde la Patagonia Argentina: Hay 15 desaparecidos y 100 casas afectadas por incendios intencionales

Lago Puelo, El Hoyo, El Maitén, Cerro Radal y El Bolsón Son algunas de las localidades más afectadas. En tanto el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Argentino Juan Cabandié, habló sobre los incendios que están afectando a la Comarca Andina. Afirmó que presentará una denuncia penal.

Los incendios en zonas de Río Negro y Chubut, afectan al menos a 7 localidades y forzaron la evacuación de 200 pobladores y dejaron a 15 personas en condición de desaparecidas y más de 100 casas afectadas por el fuego.

Desde el Ministerio de @AmbienteNacion enviaron dos helicópteros, tres aviones hidrantes, 12 autobombas, vehículos de apoyo y 104 brigadistas que trabajan para mitigar las llamas.

“Hoy voy a presentar una denuncia penal porque lamentablemente los registros y la información que tenemos indican que el fuego se prendió intencionalmente y el que lo hizo sabía muy bien cómo hacerlo para perjudicar”, dijo Cabandié en una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, donde agregó que “se trata de un delito tipificado en el Código Penal”.

El ministro indicó que hay “15 personas en condición de desaparecidas, porque no conocemos su paradero, y más de 100 casas afectadas por el fuego“. Y caracterizó como “trágica” a la situación que afecta a aquellas provincias patagónicas. “Por eso -dijo-, le voy a pedir a la Justicia que investigue quiénes fueron los autores de este delito”.

“Si no reflexionamos sobre estas actitudes y si la Justicia no reprende, ni castiga a los culpables, esto puede suceder otra vez”, agregó.

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Cabandié pidió evaluar “algunas prácticas que tenemos como sociedad, repensar los modelos productivos” y dijo que “estamos en un contexto de cambio climático donde en la región se alcanzan picos históricos de acumulación de material combustible, lo que sumado a las temperaturas y el viento, (hace que) las condiciones sean propicias para la expansión del fuego”.

“Si hay una intención manifiesta tan despreciable, estamos ante una situación donde tenemos que lamentar víctimas, pérdidas materiales y de ecosistema que son irrecuperables”, señaló.

Cabe destacar que se presume la intencionalidad dado que los focos comenzaron simultáneamente en distintos sectores.

La matanza de Chilotes en Santa Cruz y el rol femenino en la Patagonia Rebelde

La historia oficial y las obras historiográficas alternativas no alcanzan para completar el cuadro de lo sucedido hace 100 años. ¿Huelguistas, militantes, madres, esposas? Múltiples capas de silencio ocultan el rol y el destino de las mujeres durante la masacre de peones en Santa Cruz.

¿No hubo mujeres en la Patagonia Rebelde? Salvo el episodio de “las putas de San Julián”, poco y nada sabemos de su participación en el proceso que, durante 2021, cumple centenario. Es verdad que los capitalistas que regentearon las estancias santacruceñas se preocuparon por evitar que sus inmensos latifundios, se poblaran de familias de forma permanente. Las condiciones de explotación -llamarlas de trabajo sería un elogio- tornaron casi imposible la presencia femenina en la estepa patagónica. Sin embargo, los fusilamientos también las afectaron, aunque no fueran ellas las que cayeran ante las balas del 10° de Caballería.

Es cierto que la gran mayoría de la migración que hubo a inicios del siglo XX fue masculina, dado el modelo económico vigente y las tareas o los oficios que se ofrecían en ese momento“.

Isabel Ampuero

Isabel Ampuero enseña Historia Regional en la Universidad de la Patagonia Austral y reside en Río Gallegos. El recuerdo de las huelgas y los crímenes todavía impunes, la atraviesan por una doble vía y sugiere complementar las narraciones más difundidas.

“Fue mayoritariamente masculina porque el trabajo que se hacía en las estancias requería mano de obra temporal de varones. Sin embargo, a esto hay que matizarlo porque tenemos registros de que también vinieron mujeres”, confirmó para la revista argentina En Estos Días.

Estableció Ampuero que “si bien no en el trabajo de la esquila, acompañaban a sus familias y fueron ocupando otros lugares, por ejemplo, en el servicio doméstico y también, en la prostitución”, describió. “Hay registros de mujeres que llegaron a comienzos de siglo, al igual que los varones, huyendo de la pobreza y buscando una vida mejor. En el Archivo Histórico Municipal de Río Gallegos, hay registros de algunas de esas mujeres, que decían tener como oficio ser empleadas domésticas y venir del sur de Chile. Entonces, obviamente hubo mujeres que acompañaron el proceso y estaban aquí”, subrayó.
A pesar de la opacidad, hay huellas que seguir. “Si uno repasa la prensa obrera, que era la de más avanzada en esos momentos, hay referencias a pensar la situación de la mujer. Es una reflexión que está presente y entonces, es que había mujeres”, razonó la historiadora. “En esta región patagónica austral, el centro más importante era Punta Arenas porque desde ahí circulaban capitales y personas. Tenemos que pensar que la misma Gabriela Mistral dio clases allí en 1918 y 1919, en un liceo nocturno para mujeres. Entonces había una población femenina presente”, insistió.

¿Y las familias de los fusilados?

Se estima que en la represión militar cayeron entre 1.500 y dos mil peones rurales. La pregunta provoca angustia mientras se formula: ¿qué pasó con las compañeras y las familias de los caídos? “Es angustiante porque detrás de cada obrero fusilado había una familia. Yo entrevisté a varias familias contemporáneas de Chiloé, además viví muchos años allá y te puedo decir que, en cada familia, hay una persona que se vino a la Patagonia y en algunos casos, aparece la historia de alguien que no volvió: el tío, el tío abuelo, el hermano… Está ese no saber si esa persona armó una vida nueva o realmente fue víctima durante las huelgas”, planteó Ampuero. “Por eso me parece importante que (la Patagonia Rebelde) hoy sea un tema en Chiloé, porque no lo había sido hasta el libro de don Mansilla. Es un tema a trabajar e investigar. Comparto esa angustia, totalmente… Muchas hermanas, madres e inclusive hijos, no supieron cuál fue el destino de esos hombres”. Ampuero se refería a “Los chilotes de la Patagonia Rebelde”, de Luis Mancilla Pérez, con quien En Estos Días habló en junio de 2020.
Así las cosas, “los centenarios son ocasiones propicias, no sólo para conmemorar aquello que pasó y aquello que sabemos, también son oportunidades para repensar y hacernos nuevas preguntas”, resaltó la galleguense.

Peones detenidos por las fuerzas militares

“Osvaldo Bayer hizo una gran obra historiográfica investigando qué pasó con los huelguistas, desde el punto de vista de un historiador bastante amante de las ideas anarquistas. Pero por supuesto que hay vacíos y aparecen nuevas preguntas, por ejemplo, respecto de una gran cantidad de esos huelguistas, que eran de origen chilote y en su mayoría, huilliches”, ejemplificó. “También podríamos subir la apuesta y preguntar: ¿y los tehuelches? Fueron obligados a abandonar sus pautas nómades y obligados a trabajar, porque muchos de ellos figuran como peones de estancias. ¿Qué pasó con ellos? Por conocer el territorio, ¿pudieron escapar o también fueron víctimas? Esas también son preguntas que quedan pendientes, al igual que lo que pasó con las mujeres de esta Patagonia Rebelde”, amplió la historiadora.

Abrir la visión

Parecería perentorio dirigir las miradas hacia otras direcciones. “Si bien soy profesora de Historia, mi perspectiva está pensada desde los derechos humanos y la pedagogía de la memoria, entonces me parece importante reflexionar desde un pasado que tiene muchas ausencias. Por un lado, tenemos las historias oficiales y por el otro, obras historiográficas como la de Bayer o las que se hicieron alrededor de las otras huelgas: el incendio y asalto a la Federación Obrera de Magallanes (FOM) y lo que pasó en Puerto Natales con los tirapiedras”, ejemplificó. La participación de las mujeres en los primeros sucesos de 1919 fue central, ya que, según la memoria oral, evitaron más muertes al interponerse entre los fusiles de los militares chilenos y los cuerpos de los huelguistas.

“Con el tiempo, vamos sumando piezas al rompecabezas del pasado y los centenarios, generan oportunidades para repensar y repensarnos”, resaltó la docente. “Yo doy clases de Historia Regional, me interesa muchísimo que esos docentes que estoy formando, que ya están en el último año de la carrera y en poco tiempo van a estar en las aulas de los secundarios, puedan discutir estas cuestiones con sus alumnos. Queremos que nuestros alumnos sean críticos con las historias oficiales y que puedan hacerse preguntas nuevas para detectar estos vacíos. ¿Qué pasó con los indígenas, qué con las mujeres? ¿Por qué no hubo líneas de investigación? ¿Se están tendiendo en algunos lados? Este centenario es una muy buena oportunidad”, insistió la profesora.


En su caso, las inquietudes no son sólo académicas o militantes. “Además de mi posicionamiento en el campo de la historia, como historiadora y docente desde la perspectiva de la pedagogía de la memoria, lo cierto es que vengo de una familia migrante y no puedo evitar pensar que podría haber sido un bisabuelo mío, porque mis dos abuelos fueron trabajadores golondrinas en la Patagonia, el paterno y el materno”, compartió. “No puedo dejar de pensar en que podría haber pasado en mi familia, en la de mis amigos, vecinos o de mi gente”, señaló.

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La suya es la historia de miles de patagónicos. “Me siento parte de allá (Chiloé) y de acá (Río Gallegos), al haber nacido en el seno de una familia chilena, pero en la Argentina. A su vez, después viví allá (en el archipiélago) y eso te muestra otra perspectiva”, mencionó. “Es cierto lo que plantea don Mansilla en su libro: hay una lucha que dar con la memoria que tiene que ver con el reconocimiento, porque esos trabajadores que dejaron la vida acá, fueron parte del desarrollo de esta región y eso no está reconocido. Está la idea de los pioneros europeos que trajeron el desarrollo y algunos trabajadores, como los vascos, los británicos y demás. Pero aquel reconocimiento, falta”, cuestionó Ampuero.

En Bariloche, conocemos muy de cerca ese relato. Pero en derredor de los acontecimientos 1921, las ausencias son más tenebrosas todavía. “Hay mucha gente que no sabe si aquel pariente que falta, se quedó a hacer una nueva vida o fue víctima de los fusilamientos”, insistió Ampuero, casi como una letanía.

La participación de las mujeres en las huelgas y la resistencia a la represión quizá no fue sustantiva en número, pero las represalias de estancieros, soldados y paramilitares también hicieron mella en miles de ellas, que jamás vieron regresar a sus compañeros desde la Patagonia. La pobreza perpetuó la opresión, y el silencio todavía hoy hace su parte.

Fuente enestosdias.com.ar

POR| Adrián Moyano